domingo, 8 de febrero de 2015
El Minarete en El Lenguaje
Cualquier lenguaje que sea primordial.
Acechado por una curva de templos.
-todos metropolitanos-, libros antiguos de
hormigas, que cierran las cosas o desequilibran
un puerto de dios, una expresión inmediata y
cultural en la nieve y también -como no- en
las gargolas.
Certámenes de hombres en el olmo.
Amaneceres de memorias.
Faroles de regimen donde amplias magnitudes
de identidad revelan cartas de cenizas, historias
de piedra cerca del acero, de jaulas
frente a un don nihilista.
Todo lenguaje promordial.
Aquel de ciclos y profanas raices.
De advientos y sobre todo volumenes que
unen hieráticos paises. Luego los molinos, donde
caminamos hasta interiores de zocalos. De angeles con
exactos cabellos, escribiendo de humaredas, de
mensajes semejantes a un ritual y mientras
el sol idealiza con partes de misterio,
un no es repentina, ajeno a las
luces y sobresale
como un contenido de obreros y bengalas
de eternas creaciones que hoy en el papel son
historias de medusas y satrapas. Oligarquías
de plomo, papiros y solsticios de religación,
de estadios y sentinas con los frutos.
Todo una forma extraña de lenguaje.
Tenlo en cuenta porque por si mismo o tú,
en él tensarán un minarete.
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