domingo, 24 de junio de 2012

La Situaciòn Eterna





Escribamos que el horizonte es un angulo.
Porque no lo es.


Digamos que la horizontal  
que preserva su linea
no lo harà por mucho tiempo.


Pero lo afirmamos para que la continuidad que toca
ese sebo jamàs llegue a lo absoluto.


Digamos que somos absolutos dorados por 
las piedras.


Que ese determinismo acampa en tropos de salvas
y mi rostro cae...


Con la vista de quien olvida una polea.


La Trascendencia es otra herida
-asumiendo que la trascendencia es un àngulo-


Algo y alguien que es mustio pero diseca
su alma para llegar al espìritu.


Pero nosotros somos vastagos de yelmos...


Y hasta el lampo donde cerramos los ojos
en un texto, vivimos.


Y el texto no es un àngel, ni la presidencia de
un mar bañado de terroristas.


El texto es nada màs que un
manantial polìtico.


Acribillado por situaciones
eternas.






Guillermo Paredes Mattos








Guillermo Paredes Mattos

sábado, 16 de junio de 2012

Entrada al Recogimiento






Entiendo que el concepto es la ùltima ventana.


Un dios de terciopelo.


Que la nociòn de su calle no es arcana
y la determinaciòn con que puedo caminar en èl
es sembrada a la deriva.


Ello no cae de la aurora con un proposito.


A veces dialoga con la divinidad, esto puedo 
admitirlo con prudencia. Con mucha prudencia
pero sin escrùpulos.


Dentro de una figura la etica sòlo ladra.




Lo entiendo porque en el corazòn
de la deriva tambièn trepana el recogimiento.








Guillermo isaac paredes mattos

viernes, 15 de junio de 2012

Destino de otra Llama





Conocemos el fuego.

Pero antes de llegar a èl en algùn
lugar del infinito fuimos liberados
por cenizas...


No de esta...

Nosotros provenimos de otra llama.






Guillermo isaac paredes mattos

miércoles, 13 de junio de 2012

Visiòn de los Titanes





Vas derecho al diluvio, entre segmentos de continuidad.




Al igual que un fresno o una linea de arte

Incomparable en la mùsica que no posee oidos

Vertiginoso como un vuelo de piratas.



La mariposa es errabunda y borra el agua,

los ùltimos trapezoides del aura te desconocen

cantabricos fusiles de espanto jamàs entregan nada

mirras que baten atomos y celuloides desvanecen aquello

que logra ser tocado.



Caminas en expresiones sin cuerpo

irrealizables mientras cae el sendero

de aguardientes estelas.



Manantiales de oro ciñen su rabia

El trepidar de los metales en los pupilas

el batallar de las sienes en los pomulos.



Artificiales agujas dejan en claro

que la nube

màs incierta es un dominio

y a esta inundaciòn sigue un extraño

imperio de esporas y falanges.





Repararas que vas derecho a la fortaleza

del diluvio y no te guìan los

titanes.


Los ciclopes.


Un granizo de agujas despellejando

las piedras.






Guillermo Isaac paredes mattos







Los Espejos de la Interpretaciòn





Una interpretaciòn sigue a otra.

Es necesario, es indispensable.

La ùnica forma de descubrir que sucede en
un sujeto cuando escribe y siente curiosidad por
otro.

La interpretaciòn sigue a otra. Es importante `
porque asi nos ponemos
frente a un lenguaje que se mira ante un espejo
y podemos acompañar al otro
mientras lo hace.

Y dos formas, extrañas y perplejas nos dan
la idea que el devenir separa en dos la realidad.

No es una tragedia, tampoco una fatalidad.


Es el llamado de una interpretaciòn que
sigue a otra.

Para que el hombre las convierta
en una.




Guillermo Isaac Paredes Mattos

lunes, 11 de junio de 2012

La Razòn de los Halos










Tù que sueles predicarte...





Y posea la razòn un muro de cera, donde



espera a desertar con un àrbol de halo.









Y el halo, dispuesto a convertirse en arena



prodiga romances de esquirlas con las espadañas



muribundos puertos de papel



donde la victima eleva al sol un poema



una reencarnaciòn de estandartes



pues el segundo del mar ha llegado



sin un solo instante.









Y tù que escoras.









Que no pierdes la expresiòn de cancerbero y proa.









Que asumes la maldiciòn con el estilo



de ese tèmpano borrandose entre



unciones de prosa



con el agua.









Tù que sigues.









Que caminas.









Que incluso cierras tus ojos para ver



un habito.









Tù que al igual que la razòn



te desvaneces en los halos.





















Guillermo Isaac paredes mattos





Aunque no suele predicarse.










Y posea la razòn un muro de cera, donde



espera a desertar con un àrbol de halo.









Y el halo, dispuesto a convertirse en arena



prodiga romances de esquirlas con las espadañas



muribundos puertos de papel



donde la victima eleva al sol un poema



una reencarnaciòn de estandartes



pues el segundo del mar ha llegado



sin un solo instante.









Y tù que escoras.









Que no pierdes la expresiòn de cancerbero y proa.









Que asumes la maldiciòn con el estilo



de ese tèmpano borrandose entre



unciones de prosa



con el agua.









Tù que sigues.









Que caminas.









Que incluso cierras tus ojos para ver



un habito.









Tù que al igual que la razòn



te desvaneces en los halos.





















Guillermo Isaac paredes mattos













































El Calculo de los Animales






Vivimos en una punta segùn el calculo
de los animales.

Respondemos entre cavernas porque
las catalinas son doradas.

Y entre espectaculos de bacilos y tibiezas
logramos el aborto mas ceñido del agua.

Bebemos segùn el ser oriental, su rosaledad
en lumenes sudamericanos.

Inclinandose como todo acto ante lo real
y su filo de acuarela.

Calcinandose por situaciones que escriben
de la fatalidad y una garganta...

Y el mar
sigue camino a un arco
al aire que jamàs detiene una flecha.



Guilelrmo Paredes Mattos

sábado, 9 de junio de 2012

Mi ùnica Respiraciòn





Convertirse en un mundo no significa màs que
la tierra desamparado por olivos.

Detenerse solitario como un titire de estampas
reducido por un candelabro.

A veces creo que la luna es un comisario ejemplar
y su diagnostico nos lleva
a misticas que largamente se alinean...

Hace dìas lo hizo Venus.

Misticas que no logran jamàs ser
respiradas.



Guillermo Paredes Mattos

viernes, 8 de junio de 2012

Presagio del Sonido






El primer sonido despertarà la imaginaciòn.

Sì a tu lado hay un pensamiento podràs quebrar
toda manifestaciòn en tu mundo.

Luego llegarà el universo.

Lo harà como una caìda.

Cuando eso pase, tendràs en tu corazòn la
memoria de Caìn y el resplandor
de su estela.

Una estela llena de cadaveres y huesos.

Y aunque no hayas asesinado a nadie.

Aunque percibas que puedes percibir
todo y nada.

Ese presagio del sonido te descubrirà
a la locura.





Guillermo Isaac Paredes Mattos

La Decisiòn de la Magia





Decimos cosa por iniciaciòn o lucidez.

Sujetamos con ello un destello que se apaga
la presencia ardiente de otro peso
el lado amargo de su quimica.

Tal vez por alquimia
ello nos llevarìa a una decisiòn de mago.

Y còmo podrìa decidir un mago entre la magia.

Què clase de voluntad lo devolverìa a
la vida si ello aconteciera.




Guillermo Isaac paredes mattos

La Nebulosa del Platino






Ayer estuve aqui.

A mi lado las perlas replanteaban la existencia
del cuarzo.

La nebulosa onirica del platino.

Las civilizaciones que la naturaleza ofreciò
erroneamente al agua, sin esperar que serìan tomadas
por el hombre.

Puedo comprender esta posiciòn.

Entender sin ninguna compasiòn que
los pàjaros no viajan entre medros y existe
un desembarco sucio para conmoverme.

Son dos hechos diferentes dentro de uno.

Y asi como la reflexiòn reflexiona sobre ellos
para separarlos, tendrà que unirlos
para insistir en el halo
que la voluntad esconde en ese acto.

En esa lirica promiscuidad.

En ese brillo metafisico.




Guillermo isaac paredes mattos

El Derecho de las Olas







Espera allì, entre la conmociòn.

Con esferas de quien devela todo y lleno de encrucijadas.

Con una mano de plastico
bañada por el exilio de un estropicio.

Aquel sobregirado por el aire.


Por un mago que detiene su corazòn en la brisa
y desprende lentamente aquello que
como obsceno armisticio de particulas
da origen a una fronda.

A un bosque como la tez.

A un pino de premoniciones
iluminadas,  desorbitadas, caladas por el viaje
de una espoleta,
de una circunstancia y flotas
conservando un poco de dios para la orilla.

Enseñandole a callar porque el derecho a su sonido
lo tienen las olas.

Nada màs.





Guillermo Isaac Paredes Mattos

martes, 5 de junio de 2012

Descenlaces de la Creaciòn









Somos como personajes, escribiendo entre
manadas. 

Extraños como la voluntad del arrobo barriendo
los crepùsculos.

Decidimos muerte en la orilla, porque allì
se atrinchera el oceano. Pero no era conciente
de ello.

No soy conciente de otras cosas, soy conocido
de pupitres y escalpelos, a veces escalo
en mi cuello.

Pero nunca conocì mi craneo.

Quisiera conocer la soledad sin ayuda
del espìritu.

Quisiera que mi alma no determinarà sobre
el corazòn cuando crea.

Pero segùn nuestros movimientos
la creaciòn es sagrada.

Tiene que ver con el destino.

Por ello nos aplasta.



Guillermo Isaac Paredes Mattos





La tempestad de la Idea









Algunas ideas presienten desde el corazòn
Otras esperan que estemos dormidos.


Hay de aquellas que recrean praderas avanzando por la noche
Donde el mal  està reservado para el fuego.



Otras conocen  muy bien  los resplandores.

Esos donde nada puede hacerse.

Pero un resplandor es el hombre.
Sus ojos.

Sus oficios cinèticos, como unir una vìa
y llenando de craneos poèticas definiciones
llegamos al brazo cuando golpea una de
sus sombras.



Socavan interiores. Libra su conato con
la intimidad y esquiva el soplo
para hablar del halo.

A veces ese halo vestìa de providencia.

Otras cargaba lo inmediato. Esto es muy personal.
Cuando pienso nunca conocì los nervios de esa palabra
y fuì normal. Normal como la aliteraciòn de mi vida
en cada rocìo, entre sudestadas
de puntas con especies de postraciòn.

Para ese instante apolo tocaba la
demencia.

Tranquilo. Sereno. Como toca la tempestad
la lluvia.

Las constelaciones sin memoria de
toda marejada.




Guillermo Isaac Paredes Mattos

lunes, 4 de junio de 2012

Los Resplandores del Instinto





De una soledad enlazamos poco o mucho.

Para que parezca dialèctica, unimos esto
afirmaciòn y la negaciòn hasta convertirla en hecho.

Pero el hecho es lùdico. Le falta mucho
para llegar a la dialètica.

Y presuponiendo..

Que toda interpretaciòn ensortija macabras
efigies cuando dormimos.

Que una de sus caracteristicas es que
todo hecho es lùdico porque vamos a equivocarnos.

A dudar, como el dolor antes de convertirse en herida...

Llegamos a esa conclusiòn donde el dolor conoce.

Que sabe de antinomias.

Que sospecha segùn las fases de la luna.

Y el corazòn es generalmente luna llena.

Una imitaciòn tan profunda de la oscuridad.

La conciencia de dios al representar
el papel del instinto.

Por ello de la soledad enlazamos poco
o mucho.

Es tambièn una biologìa.

Y el primer golpe biològico nace con
los resplandores del instinto.






Guillermo Isaac paredes mattos

La Rosa y los Panteones







Comparto algunos ejemplos con la vida.

Ellos pueden decir que fueron escritos y hechos
como la vida hubiera deseado.

Pero hablar de deseos entre la vida es una incògnita.

Hay que volver  a rastrillar el misterio.

Una especie de mìstica en èl deberìa
hablar entre nosotros.

Una sobredosis patològica y sobrenatural
de la lògica mas coherente segùn mi nihilismo.

Pero soy un ejemplo y cualquier cosa que haga
es una conciencia que apenas
logra asomarse.

Que puede existir como la intenciòn y la intenciòn
es posesa. Claridad de un demonio cuando piensa,
nota mùsical de un fantasma.

Ahora veo que mi un ser es siniestro
que su sombra se agota rapidamente
segùn el crepùsculo de la belleza.

Ese crepùsculo arrebatandonos mausoleos de carne.

Rosas donde afirmamos que para que
vibren sus pètalos deben estar hechos de
panteones.



Guillermo Isaac paredes mattos





sábado, 2 de junio de 2012

Las Emboscadas del Alma





Soy ese armisticio metàlico de sangre en
los destellos.

Una encarnaciòn de anarquìa.

El boleto de una màscara buscando
el tridente de su literatura
de sus vocales arrastradas
por elaborarse
antes que su ritmo se pervierta.


Pero tambièn dejo de ser ese soy para
tensar una vena.

Si ello dejara de  acontecer, no podrìa afirmar
que soy un armisticio, cuando idealmente soy
una sacudida.

Y todo me serìa esquivo y escribirìa todo como si fuera nada.

Y esto tambièn me conduce a una vena cuya inercia
lleva a preguntarme
si lo ùnico que hice fue escribir de mis habitos.

Penetrar mis superficiales angustias.

Saltar de dolor en dolor, como figura.


He sido un hombre que no dejaba de mirar
en el papel, como si lo hiciera entre la realidad...

Eso lo conozco, como si supiera algo
y las veredas por las cuales rastreo
se iniciaran intelegibles
con el peso atòmico de la renuncia
y la condena.

Cuando vì la modernidad ella sòlo traìa ojeras.

Pensè en una industrìa aleteando como
un bacilo en la piel.

En esa mistica aùn llamada carne.

Mentalidad del viento cuando
su alma cae rendida
en este papel buscando
su sombra.

Y este poema es sòlo la emboscada
intentando recuperar algo de ella.




Guillermo Isaac Paredes Mattos

Titulo de un Crimen





El dolor no ha sospechado jamàs.
Es sòlo una intriga.
El vibrante y poderoso nudo de la infamia.
La estrecha consideraciòn antes del porte
y la anilina.

No hay que sujetarlo.
Sigue a las notas, al coral, al agua que
no puede escapar de los ojos.
Busca puertos.
Suma entre abedecedarios de panteras
moradas.
Intuye.
Sacude revelaciones y està autorizado
a escupir, a respirar en el poema sin ningun
camino.

Sobre todo en ese instante...

Sin ningùn camino...

Igual que el tìtulo de un crimen.




Guillermo Isaac paredes Mattos