viernes, 6 de julio de 2018

Radioactividad





Algunas estrellas aqui sobre un solido.
El viento rasga en ellas el contenido de una papaya.
El pètalo cimbrea igual que el tallo o un cierto travesaño.
Que una estipulaciòn y algùn reciproco jabalì en la sangre.
En el hemisferio los gallinazos vislumbran 
la magia.

La silueta paralelamente desciende de los mitos igual 
que una cultura. 

Una cultura por lo general es un conjunto de muchos
dogmas que llevan dialecticas apariencias.
Una cultura es relativamente el supuesto de que en
el pavimento se disecaron los pàjaros sin
dejarnos contemplar sus entrañas.
Què puede objetar la experiencia del vuelo a ello.

Què puede suspender la existencia de la flora y los
caballos sobre un verso hecho de grevas mientras una
nave se abraza al aceite. A una sinagoga que
repentinamente adquiere el nombre
de mandibula y asi se perfila hacia la arena.

En este invierno de radiactividad.
De esotèrica radiactividad.

Inundada por iones.






El Jaguar Desconocido





Aquì donde el mar empieza siempre viviò un rostro.
Los pàjaros en èl descubrieron otra soledad.

En ese entonces el culto a los bozales tenìa una 
mirada diferente y sobre superficies de grilletes errantes
se desplazaban las olas.

Cada ola describìa epilogos de espuma.
Cada ola era un manuscrito cuya edad provenìa de un 
reino de axilas en el horizonte.

La distancia figuraba estelas llenas de paradigmas.
En el viento una raìz de humo .
En el viento una raìz que oscilaba en el polen
despuès de un vaticinio de trigo

de un universo donde las sombras de una nuca
colocaban en un punto de la linea 
de sus siluetas un aguila.

Cerca.

Muy cerca de un jaguar desconocido.







miércoles, 4 de julio de 2018

Girando en el Eter






El viento impulsàndose en una calle.
Ese viento tomando los tallos y el presente con un punto
de agua en sus labios. Tal punto se convertirà en
una superficie. Quizà en un nomade.

La corona de polen trajinando entre industriales 
ciudades. Sagrados epicentros de crestas y mandibulas
desnudas en un monopolio. En los circulos que
son vortices en las nucas de los dados.

Luego la flauta colgando en los parpados.
El dìa violaceo empujado por un dragaminas hacia el sueño.
Hacia una idea que tarde o temprano
llegarà al sonido convertida en pensamiento.

Y en medio de ambas la abstracciòn.

Girando en el eter.





Por Aquella Luz





Por aquella luz se agita una puerta.
Una llegada al mar.
Una estela transparente es derramada por un idilio.

Por aquella luz o puede ser
una noche reclamando una constelaciòn
a un plano y la intuiciòn desfigurando
un eclipses. Orgìas
de infinitos travesaños suspendidos en una
brùjula.

Por aquella luz que a veces es un brillo.
Que recoge el amor despuès de la lluvia entre
las humedas hojas. Entre la hierba que
aprende a pronunciar
otras palabras. Sì. Aquellas que no se hallan 
en el alfabeto.

Y mientras ello sucede.

En la orilla.

Tù y yo pronunciamos las que conocemos.