jueves, 31 de mayo de 2018

Panoràma de una Noche





La noche es de un matìz misterioso en los parpados.
La noche es de un rigor colocado en el aceite por los leprosarios.
Muy cerca de un hiato de carne.

Con estelas industriales de hilos dorados, la noche es un
sereno palpitar en las sienes. Llena de dimensiones y
langostas. De astronautas y linternas.

Igual a un personaje que contempla el vacìo con
su inteligencia. Igual a algo verosimil que inunda lo terrestre
la magia por ejemplo, la noche es un ser ecumènico que
filtra algo invisible en el barro. Un puerto de oxigeno quizà.
Un cèfiro lleno de olivos tal vez.
Una condiciòn de la naturaleza cuando salta o empuja
campanas entre nuestro desencanto.
A todo esto. 
Còmo es hoy nuestro desencanto.
Ha desayunado?
Ha enumerado cada una de sus miserias.
Ha dormido en las sienes de los protocolos?

La noche llena de auotmoviles e identidades automàticas.
Portando simetrìas en cada uno de sus escamas.
Indicando a una moneda el caracter del eslabòn antes que
la oscuridad muestre un oasis.

Una ilusiòn.

Una silaba de petroleo con la cual tù y yo podremos rozar
algùn dìa la esperanza.








Aquello Llamado Realidad




Alguna palabra que sea idèntica a la luz.
Una que no sòlo se derrame en el brillo.
Que brote nada màs del resplandor.

Es decir que enumera poliedros muy cerca
de los muelles. En el transcurso de un invierno de 
cera, meditabundo. Coloquial. Ebrio de ballenas.

Una que muerda los peciolos con esa tesitura
propia de muchos kilometros.

Alguna palabra que se seque en esta tos.
Que se desprenda entre acertijos y pulmones.
Que pueda resistir en la fiebre igual que un
naufrago en la silueta de todos los mitones.

Una que lleve en su apariencia la maldiciòn de
aquello llamado realidad.


martes, 29 de mayo de 2018

Kerosene






El lenguaje sobre la colina con
un resto de piràmides.

El acento de una pergola en
un acantilado mientras agoniza.

La bicicleta de hollìn en el universo
de los centauros.

La armonìa de las estatuas en ellos.

La brùjula que se ensortija sobre una
bujìa purpura.

El misterio de un abecedario en los
lìmites de la yesca; de aquella que se 
desnuda en la arena.

La serpentina en la frente de una
iguana y junto a la orilla de un lejano mar
un dios forastero.

Uno que desde hace siglos

es obligado por los hombres a beber
kerosene.










Pregunto por una Luz




Pregunto por una luz. No por aquella
que descendìa por unos ojos con màgicos
àngulos en su consistencia

ni por aquella que quedaba inmovilizada
en una superficie convirtiendose
en brillo por un instante.

Llamo a las interrogantes 
que cuelgan de una rama porque su
esperanza algùn dìa es convertirse
en pàjaros.

A las historias que en medio de las raices
asomaron sus mitos a la tierra
para que sean tomados por los hombres.

Busco esa linterna
petrificada de noche entre la oscuridad
iluminandola asi para siempre.

Llamo a la sabidurìa porque logro
conquistar una idea
y la misma se extendiò llevada por las
estrellas a travès del infinito

y con ella el infinito le hablò a la
eternidad.




lunes, 28 de mayo de 2018

Astrologìa de Aluminio





El planeta es de aluminio. A veces sale
a la calle o a veces simplemente se queda en una
habitaciòn de peninsulas

allì los relieves huyen por los perdigones
hacia un escalofrìo que es azul
como las venas.

Paralelamente el mar es nuestra entraña.
El hollìn de una palmera en el
crepùsculo purpura.
La claridad adolescente de un higo.

Pero en los monasterios con aires
de sauces se levantan idolos con una selva
de arena que busca sus lianas

sus desembarcos, sus fragatas

sus monarquìas
esos virreyes con trompetas en cada una
de sus bocas descascaràndose
en el vapor de un tigre

El planeta es de aluminio
pero parece ser que el hoy se convierte 
en un dìa donde
la existencia y ese ser que llevamos
se ponen de acuerdo
para conmoverse.
Ello sucede sòlo por un instante.

Y para el lenguaje es suficiente.






Ontos Poètico





O para decirlo de otra manera los
paises enteros del alabastro
en las cejas
igual que un rehen de saliva
encerrado en la boca.

La ciudad a lo lejos conmemorando 
el principio. El arnes en la memoria.
En una ceremonia
de sueño,
cuando los manantiales
nos hablan del insomnio con un
gallo de nieve dorado
en sus iris.

Y el viento con una respuesta
de papel en la espuma mientras los dioses
inspiran cosas profanas y secretas en
los ciclos amarillos de las
bolicheras.

En el tràfico de los periodicos y los
cirros sobre profundos nubarrones de
escarcha van las
tesituras -todas preliminares- sobre
distancias y kilometros

Arboles esparciendose entre las colonias
de un daguerrotipo
con una corona de ambar.

Crestas de silice
y entre estelas de arcilla
la fosforescencia
semejante a un plesiosaurio
que devora edificios
o emigra a las campanas.

Es decir a esa suerte de adios
con heridas de cometas.









viernes, 25 de mayo de 2018

Encuentro con la Vida





El velo o la intrepretaciòn.
La llegada a la soledad, lo atàvico.
Los hombres que lancean en las calles.
Los paraderos siempre llenos 
de troneras, carbones.

Las corolas y lo que es esquivo a la lengua.
Aquello que no representa nada representando
algo con ello; una especie de vacìo por ejemplo.
El lenguaje umbilical y el dios de kerosene,
La botica con un tallo bisfurcandose.
La suma terrestre de los cuadrados.
El ser o un prisma lleno de caballos.
De ensenadas.

La vida del menguante con una cebolla en
la bocda. El lenguaje condicionado en un poema
por el albedrìo o el inutil talento
del eter. La palabra que llegan del caos.
Del lumen.
De un logo poliedrico o una batista.

Y el encuentro con la vida despuès de todo.

Ya que con el lenguaje jamàs podremos
hacerlo.





jueves, 24 de mayo de 2018

La Salida de un Pàjaro





Tù salìas de un pàjaro. Yo llegaba del
lenguaje.

Vivìamos en una ojera que se precipitaba sobre
el mar. Desde ella llegaban de vez en cuando al infinito
los veleros.

Todo velero iba a ser tràgico. Lo sè.
Igual a una empuñadura en el rostro. Semejante a un
vacìo de carne donde se golpean las constelaciones.
Los navìos. Todo aquello que cerraba
sus manos tratando de oprimir un cefiro porque
allì viaja la magia.

El mundo era de vez en cuando un dado.
Una comprensiòn vanguardista de dios y sus pupilos.
Un color azabache sujetandose a tus labios. No porque
sus sonidos iban a ser pronunciados. 
No porque en cada silaba que formaba esa palabra dormìa
ese doloroso presagio que tiene
todo encantamiento.

Y el encantamiento entonces era adolescente.

La adolescencia no es màs que maravillos mito 
semejante a la infancia.

Donde los buitres arrancan con sus picos
la arena.






Saludo a la Sangre





Esta mañana salude a la sangre.
Lo hice entre las venas.

No es usual que ella responda a un saludo. 
No es usual. 
Pero esta mañana lo hizo.

Despuès llegaron las lechuzas, claro.
Los tallos que crecen sobre las amapolas.

Esta mañana. 
Este dìa en que el sol se ha cubierto con un traje
que lleva el color de las cenizas.
El color de las cenizas es por lo general el de un 
otoño.

Algunos seres conocen lo que es un otoño.
Algunos se reconocen en èl igual que una mandibula.
Otros seres lo ùnico que hacen es alimentarse
de manzanas.

Esta mañana.
El pièlago en ella era relativo.
El hemisferio una misteriosa plataforma donde
los buitres planeaban allanando.

Los buitres 
-debe decirse-
son seres asombrosos creados por alguna
especie de dòn.
Talentosos en la hora de los cuellos.
Antropomòrficos cuando no son
vistos.

Pero esta mañana salude a la sangre.
No sè si era necesario o no el saludo.

Ignoro què ceremonias en la piel forjaron
su naturaleza o sus palabras.

Lo cierto es que esta mañana desde ella
se deslizo un sonido.

Y el mimo habìa una respuesta.





miércoles, 23 de mayo de 2018

Sirgadura Artificial






De este lugar al otro sòlo nos separa un universo.
Un invierno esparcido por la escarcha en las alas de
un muelle por decir apodictico.
Un yelmo que relativamente es de nieve.
Una particularidad, una rotaciòn. Un enjambre lleno
de esferas. Todo eso nos separa de este lugar 
en relaciòn a otro.

Pero eso què significa?

No es un estudio semicircular de los rituales.
No es aquello que prohibe la arena a un niño cuando
oprime sus primeros reflejos desde los balcones.
Mucho menos es la cresta de un dios
que bebe kerosene.
Tampoco es la medida de un texto que se abre 
en el espacio. Junto a un poliedro rosado.
Nada de ello significa.

Pero entonces què es?

Quizà la naturaleza tenga la posibilidad de una 
respuesta pero la naturaleza respira entre otras cosas.
Se agita entre sobrenaturales amalgamas.
Observa el mercurio cuando los archipielagos son 
de plastico. Segùn ello la naturaleza 
no es màs que lo posible.
El universo del quizà.

De este lugar a otro ademàs de un adjetivo, nos separa una
amapola. El frasco que inusualmente hallamos en
un muelle y que duerme para siempre en tu boca.
La fase gravitatoria del cèfiro en
la subjetividad del cigarro. La psicoentelequia del aire
tensando el equilibrio. Sobre todo el equilibrio.

De este lugar a otro.

En una dimensiòn donde no se sabe què es.

-puede ser una tesitura o una catadura-

En una dimensiòn donde no se sabe què significa.







Sobre un Pensamiento





La noche se encuentra sobre un pensamiento.
La vida sobre otro.

Una raìz especùla sobre el tallo de un àrbol
lleno de preliinarios vacìos. El rigor del mar suena
en las campanas.

En las cupulas misteriosos adoquines son
la ùnica experiencia. Un objeto emana con forma
de acrilico sobre las superficies.

El rostro es un lance.
Un mandamiento. Un estupor grave y sagrado en 
los hocicos. En el interior de ellos planea
la saliva.

Y en su liquida tragedia las palabras.






martes, 22 de mayo de 2018

La Palabra y el Desasimiento





La palabra comparte un hilo, pero no su desasimiento.
El desasimiento es la palabra.

La lógica avanza interminable en la orilla como una
mente que eleva semidioses. En sus rostros miles de calles
sueñan pensamientos. Uno de los mismos es un circulo.

Partes de arena diálogan en secreto.
Su finalidad es formar una playa. La playa aguarda
en la visión de un molino.

Tal molino fue regado en el desierto por un helice.

Desde entonces nos sentamos frente a una hoja porque
en ellas las palabras son desasimientos.

Pero nosotros creemos aún que están compuestas
de hilos.

Elevando entre la luz su miseria.







Logìsitca Industrial





Han pasado algunos instantes aqui.
Los pàjaros han confirmado de una u otra manera ello.
Los vì atravesar formando una columna la entrada
de este lugar. Tenìan un rostro. Conservaban 
en sus picos una pupila.

Manadas de buhos juegan entre los papeles
con un arcipestre boreal en cada una de sus alas.

Cerebros y puentes.
Màquinas disputando una visiòn al insomnio.
Logisticas industriales descienden de un cometa
mientras el hemisferio es un labio purpura.
Una condiciòn.
Una naturaleza del horizonte cuando es un misterio.
Quizà un unicornio.

Una mitologìa que destruye sus brùjulas.

En un higo de tierra sobre la arena.










lunes, 21 de mayo de 2018

La Multiplicaciòn del Oxigeno





Por cada historia una piràmide.
Un nucleo de lucidez para resistir cada tarde.
Una parte del todo enquistada en una estela. En esa
estela el mar ha colocado una moneda de sangre.
Por momentos en sus venas se multiplica el oxigeno.

Por cada historia o cada instante donde el
presagio toma un camello de las alas de una lechuza
y vaticina que el amor por ello es un horizonte
donde el polen de manera cardinal
llega al trigo. Al monòlogo.

Amaneceres donde los veleros nos encontraron
descifrando bocinas en cada capìtulo
de la tierra.

Amaneceres en todos los acantilados del mundo
que eran uno, colgando del universo
como un màgico rastrillaje. Uno ebrio de minaretes.
Sirgando en la arena.

Dioses de anilina que hoy elevan pelicanos desde
una de sus constelaciones. 

Una que no sabemos porque razòn.

Oculta entre la magia sus siluetas.









Carta De Amor





A un circulo del mar sòlo la lluvia.
Frente a otro un ardiente poema que trajina.
Lo hace entre temporadas de uvas donde el sueño
recrea un pergamino. En el mismo se halla incrustado
un tatuaje.

No es aquel que en este verano sonriò en la pìel.
Tampoco el que anduvo en oceanos de plastilina. Debo
decir que es uno mediterraneo. Siempre mediterraneo.
Empùjado por las idolatrìas.
Alimentado en la noche por jabalìes.

A un cìrculo del oceano. 
Lo que en principio parece ser una distancia
es sòlo un lìmite celeste. Un frontera en la cual los relieves
llevan siglos transformando en cristales sus equinoccios.
Conduciendo clorofila a toda fotosìntesis.
A todo epitafio.

Umbrales de sal donde las cartas del amor alcanzan finalmente
una criatura de carbòn en la arena.
Una criatura que tensò en su memoria extrañas auroras.
Esas que eternamente calan en el recogimiento.
En los exorcismos.

En los trances donde el sol cae en las manos igual
que un fasciculo de nieve.

Y la temperatura de las mismas la convierte en
agua.







sábado, 19 de mayo de 2018

Panorama de la Psique de un Universo





Como algo que levita sobre un universo de hollìn.
Para convertirse en eter.

Entre transfiguraciones o metamorfosis de un
tallo en el craneo de una pantera.

Entre la lucidez de un tapir con una honda.
En la ideologìa noètica de un dromedario en mi hombro.
Posee zapatos y medias.
Corta sus uñas en medio de una calle.

En una poliedro edificado por crayolas.
En una estadistica de heliotropos que ascienden.

Cuando cada figura es un circulo
con espirales que toman notas preliminares de un
ayuno. En un artista que no suponemos
llevando el ala de un cangrejo 
en su rostro. Pero la lleva.

Y mucho menos la dedicaciòn por los molinos
nos devuelve a esa fantasìa que debe su naturaleza a
los espolones.

Esa fantasìa donde evaluamos zoologicos
con un poco de radiactividad y algunas tesituras.
Algunas trasiegas.

Como objetos que emanan de un dìa psicosomàtico.
Por un relieve -que duda cabe- ya esquizofrènico.

Completado si se quiere por un poema.

Uno que sòlo puede ser esscrito por la locura.





Los Contornos de una Palabra





El viento parece vital para la arena.
El mismo forma los mèdanos. Las dunas.
En un muelle camina un pulmòn.

Una melena de agua limita con una corola en el
sueño. Tal sueño es tambièn una peninsula.

Un sol con experiencia de mar 
se tensa de en los objetos con un meridiano que
lleva la identidad de un dado.

Ese dado es tambièn una religiòn.

Los dioses plantean otros vellocinos en los hombros.
Otras manzanas.

Plaquetas e idolos son los que empujan las
industrias en un electrodo.
Narraciones siempre de escarcha.

Atàvico es el infinito en una superficie de
cera.

En una silaba abierta.

En un horizonte lleno de mitos.

Donde toda astronomìa vuelve a las cùpulas.

Igual que los contornos de una palabra.






viernes, 18 de mayo de 2018

Aquello que Llevan los Satèlites





Ayer con el mar.
Frente a una orilla que tù separabas a base de 
dirigibles.

En la arena una astronomìa para la cual fueron 
necesarios miles de telescopios.
Millones de faros.

Escencialmente en un juguete que roe.
En un màstil que emana.
Junto a los megàfonos que elevaron la ira.
El capìtulo ardiente de una medalla.
El màs ardiente.

En sus muelles.
En sus estuarios porque allì la transparencia de 
los navìos parece una cinta.
Un pàjaro cuyo metabolismo es a base de iones.
De goznes y semillas semejantes a la iridiscencia.
Como el aluminio quizà.
Igual a un rigor de hojarascas tal vez.

Y ese mar.
Herido.
Cansado de las estalactitas que se desprenden
del infinito.
De las orbitas que enseñan sus venas.
Sòlo sus venas.

Porque los satèlites se han llevado sus entrañas.

Y con ellas su sangre.







jueves, 17 de mayo de 2018

En Relaciòn a la Imagen





A veces un pàjaro vive sobre esta hoja.
Tal pàjaro sostiene que puede alimentarse de lo invisible.
Lo invisible dice que ello puede ser cierto.

Paulatinamente el mar ha llegado a la luna buscando
semidioses. La cultura  vuelve a ser ontològica en cada 
zapato. En cada epiteleo.

El universo reitera cosas que concocemos asi que vuelven
a ser un fruto dorado. Existe en ellas una tràgica 
entelequia.

Las divisiones yerran sobre kilometros rosados
de hampa.

El sol es un buitre lleno de coordenadas regadas
de semàforos.

El espejo separa la imagen de la horda intentando
inutilmente conducirla a un poema.

El poema habla con una desesperada lògica ante ello.
No es posible separar una imagen de una horda.

Y no es posible porque una imagen lo es.







Igual que Veleros





Ahora. Dentro de un arco de agua por donde
el destino buscarìa tu nombre.
Herviboro y puro como los primeros manantiales.
Esos que anunciaban colosos.

En cada reflejo cuya voluntad giraba a un espejismo
con la melodìa de una manada ebria. Compuesta de flechas
y dioses rojos.

En esa espera que forman nuestros mitos.
Es decir, esa distancia con las cosas cuando encuentras
su alma y tienes que crear un punto
desde la cual acariciarlas. Desde la cual sostenerlas.

En una vereda intranquila, inmaterial. Donde los
solidos sobreviven con un poco de lagrimas y alambres.
Cortando a diario algas o àrboles.
Reedificando brùjulas y sombras de peces mostrando
sus sinopsis.
Sus candelabros.

Aquì. En ese centro donde las cùpulas de las iglesias
aguardan con toda su esperanza la niebla.
Donde los origenes del mar se remontan a un recipiente.

Y donde tù y yo dormimos en el interior de ese
recipiente.

Igual que veleros.





martes, 15 de mayo de 2018

Colmado de Liendres





Como un equilibrio.
Semejante a una burbuja que fija sus romances
en el interior de la lluvia.
En los ejes del sol con una extraña cultura
con naturaleza de hollìn.
Entre adioses de escrùpulos y nacimientos de
cròtalos segùn abecedarios.
En los pètalos.

Por los lugares donde corre un yacimiento o un rigor.
En las temporadas de purpura
parecidas al destino.
A las peninsulas.
Al carbòn donde se desarrolla un archipielago.
Un àngel.
Un vientre solar desde el hambre.
Una inspiraciòn que masca como yo a diario
el plastico.

Como una iguana
que a diario toca la puerta de un tallo
y la clorofila responde que està cerca, que continue.
Que prosiga porque el principio del mundo
tiene la aparienia de un ser inmutable.
Lleno de estèticas y puas.
Colmado de liendres.

En esos puertos con ojos
que describen las cotas y superficies
de una casta individual que insemina sus ojeras
a base de materias e ideas tan alejadas
de un cisne. De una propulsiòn.
De un metodo con que
la luz besa un 
demonio.

Entonces el hombre que observa continùa con
su devenir.

Y lo transforma en anàlisis.







lunes, 14 de mayo de 2018

Los Jaguares Esotèricos






De vez en cuando suèltase un dequeismo.
De vez en cuando.

Hegemònicamente los buhos se desplazan en ese
instante por la nieve igual que monitores.

Las luces son ventanas ahora que 
una silueta es la distancia y un monasterio cualquier idioma.

La identidad se refiere a un nimbo.
A un dìa solar lleno de cofìas.
Quiromàntico es el papel ahora pero no por
su relaciòn con los fractales.

Entre las especulaciones un iglu extiende
su rotaciòn. Su silaba que podrìa o no ser arquimèdica.
Pero no es importante.

Las perpendiculares son dimensionadas por los
àrboles en el interior de un solo iman.

Las brùjulas son como fragatas con un poco de 
nosotros en cada mortero.

En cada soledad de un ancla un vestigio de algodòn
disemina su color blanco de pluma.

Aquel que entre sus entrañas
vibra en el significado de jaguares esotèricos.










Conteplaciòn de la Herida





Toda costra supone la existencia de una herida.
Sucede lo mismo cuando observamos una cicatrìz en la 
piel.

Cada uno de nosotros lo sabe.
La realidad nos convenciò que es uno de sus absolutos.
Y siempre -de diferente forma- llegamos a ella.

Toda herida que el fondo no es sino el reflejo
de la experiencia o el espìritu. Sea material o celeste.
Subversivo y marginal como un tenedor o
una luz coherente donde un indòmito nihilismo nos roza.
Todo nihilismo es indòmito.
No puede ser nada màs.

Como el amor vuelve a incrustarse en nuestra 
memoria. Especificamente en el lugar
donde esa memoria ha ocultado su corazòn bajo el
pecho.

Para que cada hombre sobre la tierra pueda sentir
nada màs que su dolor.

Pero jamàs asistir a la contemplaciòn de sus heridas.




sábado, 12 de mayo de 2018

El Ser y a su Lado el Objeto





Quièn mira el oceano.
Quièn sin dejar de conmoverse igual que
una pantera que tiende a la esquizofrenia por
la tarde. Un momento antes del vilo
o un cronopio.

En què lugar del aire empujamos estos cuchillos.
Esos frutos de nieve en las corolas de helio.
Aquellas representaciones y la voluntad de un gemido
creciendo el el yodo.

Què clase de vocaciòn o estrella que permite
una insinuaciòn. Un diario de tejidos.
Una voluntad donde el simulacro circunvala
la idea o la imaginaciòn llena
de solitarios muelles.

De solitarios muelles donde brota un ser
y a su lado un objeto.

No un espejismo.










Desasimiento




Aquì se encuentra.
Entre las sumas de los tatuajes.
Junto a una temporada de movimientos
que confundimos con emanaciones. 
No es lo mismo.

Las veredas se componen de pètalos
para que acontezca. Un fauno de vidrio pregunta 
por antiguas miserias entre las formas.

Esas formas paralelamente buscan 
hermeneuticas donde la orilla concibe màs
de un menguante. Màs de uno.

Grilletes ancestrales de sol indagan
en un titan amarillo llenando los tallos de ciervos.
De horizontes. De algùn cometa que 
se desangra. De algùn idolo que transfigura.

Aquì se halla.

En el espacio y el tiempo que imitan a 
las sienes mientras la realidad se desdice.

Y seres alados dan paso al desasimiento.










viernes, 11 de mayo de 2018

Hidrataciòn






El dìa se hidrata.
Yo creo en las lianas como en un crater que
se suspende en el aire con muchos periodicos.
Llevando interregnos. Heterodoxos 
veleros.

Quizà su forma de hidratarse no posea relaciòn
con nada. Esa es la finalidad por ejemplo de las almas
cuando se mueven por el mundo. Tal finalidad
es hallar una sola.

En esa alma encontraran sus lagunas y reflejos.

Brùjulas de sal donde el hambre desfigura un artìculo.
Un sacerdote. Una nociòn de fotosintesis
Un colico o una corola en el principio de la noche.

Justo cuando la naturaleza no lo dice

pero todos sabemos que en algùn lugar de la tierra
nacen las libèlulas.







Los Frutos Tautològicos






Un recorrido preliminar.
Acentuado en los rasgos de un tropo por canguros.

El sigilo con el cual el mar crea estampidas para que ello
suceda.

Los acontecimientos en medio de un caracol
naciendo en una ojera. En una manzana longitudinal
dada el hambre. 

Luego la busqueda de los paìses.
Los conjuntos y yacimientos.
La denominaciòn para la lepra y la nuca.

Un recorrido sin significados.
Tan solo un recorrido que precisa de prismas
y precipicios.
Llevado por cierto hermetismo hacia una pensinsula donde
el tarot acaricia un triàngulo.
Un modismo.
Un politeismo de un solo color.

El travesaño donde muerden los parpados.

-ese travesaño es tambièn preliminar-

Precisa de un alma.

De frutos tautològicos.

Oprimiendo la lluvia.






A Partir de la Sensibilidad





A veces se llega a la sensibilidad sin un àrbol.
Las luces recorren aquello que en apariencia es un nardo.
Las luces que confunden en su brillo las entrañas
de una amapola. 

El viento recorre una pàgina sobre la lluvia.
Còmo es eso posible?

La oraciòn reclama un zoològico a tus venas
desde un inaudito predicado.

Los golpes son como el sol cuando
duerme entre ancas y polietileno. Sì. Ya lo
hemos contemplado.

Es semejante a un violento exorcismo.

A la màs absoluta reencarnaciòn.



jueves, 10 de mayo de 2018

Escatologìa





Cuento con un poliedro.
Con todo lo homogeneo que puede ser un hombre
al dejar la lucidez en la niebla.
Con una peninsula de locura, que al final no es
tan cierta. Creo màs bien que es una especie
de insomnio a la cual se adhieren
los silos.

Con un individuo de 
leña en cada vereda de plastico. 

En toda
rotaciòn. En cualquier animal que roza aquì
la moral de una piedra o la mutaciòn de
los ojos hacia un castillo de jabalìes.

Tarde o temprano allì 
encontrarèms nada màs que profanaciones.
Dìas de vertigo en los cuales
incursionamos con una tesitura de acido.
Con una metafìsica sòlo posible
en el verbo. 

Cuento con una sombra.
Pero en realidad la mìa se encuentra en el mal
empujada por una tarde
en que los metabolismos juegan con la arena
como un niño de agua

la finalidad

la escatologìa

es llegar a ver la constituciòn de las estrellas
al formar hemisferios

y derramar constelaciones.








Despuès del Verbo





Sòlo una estrella a travès de la cual se forman
misteriosos racimos de luz que
descienden 
hasta el oceano adoptando
la forma de la sal
o el aluminio.

Sòlo el espacio
y un viento de vidrio en las legañas
mientras el amanecer se separa 
de nosotros.

Y el voceo.
El grito de la distancia donde la pregunta
recoge la abstracciòn de un nervio.
De una en traña que florece
entre insòlitas apariciones de arcilla.
junto a un poliedro

despuès del verbo, luego
de las pupilas y las sienes abarcando un tiempo
donde las brùjulas son inauditas
como las sìlabas en un boca
conduciendo
el sueñó de un volcan o un crater
escondido.

Alejàndose despuès del verbo en 
el brillo
màs alado
de una escama.







miércoles, 9 de mayo de 2018

Estereotipo





Aquel es el astro.
El rigor siguiente de un estereotipo.
La coherencia en una medalla de agua.
El desplazamiento y la radiactividad.
La pupila de plasma.
La gnoseologìa de una lechuza.
El amor por los tridentes y tambièn la nube que
recoge el alambre de un margen.
De una corola de sal.

Y luego el oceano 
con un nombre de selva
dorado por la enfermedad que separa los
buitres de una hoja.
De una luz trigonomètrica.
Allì los espejos.
Los hemisferios de pus.
La cinematografìa como la periodicidad
del hambre.
Llena de reflejos.

Uno de ellos vaga por las calles convertida
en hombre.





martes, 8 de mayo de 2018

Incrustaciòn





Muy cerca de una caracterizaciòn la lluvia.
Los simulacros del parpado en la hierba.
El atolòn en cada ala de un pàjaro donde las cenizas
presagian todo segundo.
Entonces el tiempo enumera lo que sucede en su
espìritu; en apariencia es un vaticinio lleno de 
astros. De millones de quimeras.

Porquè de quimeras y no de sombrenombres.
Porquè de quimeras y no espejos donde sòlo el silencio
recorre el soplo del tigre. La andanada.
La cruxificiòn de una modernidad a base de leche
y limones. De parentescos y percusiones
cubiertas de travesaños. 
De temporadas de caos e iridios.

Muy cerca que es lo mismo que decir tan lejos.

Tù y yo no concebimos de igual manera la distancia.

Ni la forma como en ella se incrusta solitariamente
el tiempo.








Iconografìa del Alma





Hoy por la mañana reconocì tu alma.
Fue en el momento en que despertaba de un sueño.
Bueno, en el momento en que ambos despertabamos.
El sueño despertaba para volver a su mundo.

Ella se encontraba con un dirigiible en sus ojos.
Con un telescopio en sus manos.
Con una memoria donde las imagenes protagonizaban
cosas sobrenaturales.
La llegada a un puerto en una de sus imagenes digamos.
La llegada a una estructura de niebla
crispandose. Apilandose.
Mordiendo la sombra de toda astronomìa.

Tu alma tenìa un dirigible en sus ojos.
Uno con muchos relojes y balaustradas.
Uno donde los tatuajes leìan entre las pàginas
de un cuaderno lo que cifraban para los dioses los pròlogos.
Pero, Quiènes eran los dioses en ese momento.

Tu alma.
Llena de estandartes y una que otra pulga.
-no sè si igual a la mìa-
Llena de grasa en el atardecer y unos que otros males.
Disfrazando su odio de principio. 
Respondiendo a los fòsiles.
Indagando en el calcio con la ilusiòn de una hormiga.
De una fiebre.

Y de los cantos de una cebolla por la noche.

Creciendo entre la incandescencia.

Igual que el dolor.





lunes, 7 de mayo de 2018

Elasticidad Mistica





El rostro de la arena sobre un ofertorio.
Los antepasados girando en un exodo de aire
y anilina.
Nuestra visiòn del oxigeno junto a una estatua.
El iòn dormido en una cuchara.

El evento consuetudinario que hay en los parques.
Evento constituido a base de pàjaros.
De purpuras.

La amapola de papel en la sangre y seguidamente 
la poesìa donde las estaciones son reunidas
con extraños ribetes de amor
y semidioses; misteriosas profundidades
y celestes apriorismos
conduciendonos a veces a lo mistico.

Y arrancandonos con la misma fuerza
de ello.





Lo Profano y la Magia





En alguna proposiciòn vive el barco.
Es amarillo como una hoja cuando se precipita
de una rama a la tierra.
Su ùnica finalidad es transformarse en hojarasca.

Por supuesto trato de entenderlo.
De ser un diminuto sol o visagra que pisa la arena
en cuanto a su relaciòn con las mandibulas.
Con un ariete.

Y sucede a diario.
En un àrbol o el conocimiento con perspectiva de
hollìn. Rastreado en el amanecer por un buho.
Por una corola.

En alguna luz donde el brillo deriva entre lo invisible
cosas profanas antes de encontrar el resplandor 
en las piedras.

El brillo sabe perfectamente que aquello profano
sòlo debe perderse entre la magia.




sábado, 5 de mayo de 2018

Rasgueo o Raspar del Pensamiento





Yo sè que esta noche serà como una herida o un himno.
Como un limòn dormido entre el detergente.
O una misteriosa divisiòn de los halos luego
que la quiromancia arranca un poco de caspa al infinito.

Sòlo un poco.

Tù tendràs una guìa metàlica en las cascaras.
En los recogimientos donde el pensamiento inunda de leche
las boyas. Alguien asumirà el caos de las sienes 
en un crepùsculo sideral o algo asi. Habràn 
ademàs nudos y peciolos.


Caracteristicas de precipicios para los que esparcen
hormigas sobre los automoviles.
Bocinas y collarines sobre un hemisferio de cartas
donde la memoria acaricia astronomìas 
y archipielagos. Todavìa archipielagos.
Peninsulas de tiza.
Claves de minerales raspando o rasgueando el carbòn.

Igual que nuestros pensamientos cuando
las palabras son escritas.

Sòlo que tal pensamiento lo hace en nuestros huesos.









Azul-Eter




Algunas palabras.
Algunas como el pàjaro que aùn duerme sobre la rama
y no emigrò con la bandada.
Semejante a los puertos y dragaminas.
A las brujulas en el craneo de una manzana.
A la poesìa colgada en el cuello de un perro.

Algunas.
Y casi siempre la percusiòn helicoidal.
Fosfoiridiscente y gutural.
Perteneciente al olfato de una curva o un edificio de madera
donde los cuchillos peinan cada noche
los àngulos. La vida de los relieves. 

La fonètica que quiso dios exhalara hiatos, silabas de arena
polìtica. Distribuida por el sol en los 
espejos de las ventanas. Todo casi una m etàfora.

Y seguramente el corazòn en medio de algunas de tales
palabras. El corazòn dando inicio a la vida.
Al espìritu de un angel que a diario descuelga su humero.
Que cotidianamente escupe o recibe un metro màs
de espuma. Un kilogramo màs de aurora.
Un par de medias o un voceo por 
el cual alguno de nosotros

-llamese mecha o leviatan-

separa el azul del eter.












viernes, 4 de mayo de 2018

Planteado en el Aceite






El silencio es pequeño.
Nada de lo que habita en èl puede afirmar el
hermetismo de esta ciudad por la noche.
Ademàs hay un unicornio.
Una viscera.
Un intestino y un poco de saliva sobre la mesa
con la que sacìas tu sed.

Sì. Sè que el silencio es pequeño.
Pero no por ello medita en cada yelmo que
se superpone a otro en las veredas.
Tal silencio reflexiona.
Quiere decir que de vez en cuando refleja.
Ocasionalmente citoplasmas.
Vehìculos por lo general endocrìnos.

Yo lo observo desde alguno de los equilàteros
que me ha dado la vida.
Por supuesto no serà por mucho tiempo.
Yo lo miro desde esos epicentros con tantos
eslabones y arañas.
Por tantas encìas amarillas que suponen
el triunfo en  la boca de la caries.
Por supuesto.

Obviamente. Sin ninguna perplejidad.
Apenas con movimientos cotidianos rectilineos.

Deslizàndose entre hordas de aceite.







Donde el Mar no es Azul




El papel convertido en cìrculo debajo de una estrella.
Exactamente donde el mar no es azul.

La construcciòn de una gota por el eter descendiendo
bajo del agua. El respiro sobre la superficie de un molino.

Las helices con las cuales una avispa llega a una daga.
Esto y aquello semejante a un racimo, a una lampara de vapor
donde las mandibulas derivan a la luz con
un mortero de añil en sus yemas.

El jabalì de los parques con una sola ojera.
Los catorceavos insomnios tomados de una pelìcula mientras
la claridad atardece en una xilografìa.
O en una costra donde el coral incursiona en una ballena
dormida. Una que huye a cada instante de las
jaulas doradas.

El dìa con el que hoy desnuda el cosmos rituales
de eufemismos. De ancestrales plusvalìas

donde la metàfora inclina su quimerico jardìn a los ojos.








jueves, 3 de mayo de 2018

Es un Plano





Es un plano donde las palabras son incrustadas màs no
por lo moderno. Un tapir en èl interroga sobre el significado de
lo moderno.

Seguidamente todo parece volver a la apariencia.
Pero la apariencia es desde ya una metafìsica.
Una de las mas profundas ademàs.

Miras los galgos porque segùn una valvula 
pertenecen a la silueta de una escafandra cultivada
por algoritomos.

-no sè si todo algoritmo es una ansiedad-

Tampoco sè si el origen de la enfermedad se halla en
un prisma donde la fiebre luce su dicotomìa.

O si te veo llegar con la fecha de un nacimiento
lleno de pàjaros o posiblemente la arqueologìa desprende
de tu pecho un indòmito deseo.

Es un plano que dada la efervescencia
asciende esta aurora al desnivel donde los pètalos
son necesariamente rojos y no por estrucuturar algo 
paralelo a la sangre

ni para empujar fasciculos de sepia entre
las entrañas.


Alegorìa





Se trata de un tallo en el lado celeste de la experiencia
cautivado por habitos y gestos que datan de lo insomne.

De una ubicaciòn por si denominaramos el sueño
en un triangulo donde la electricidad
despierta en el amanecer un iòn. Nada màs que un iòn.

De un lugar contrito y vapuleado a cada segundo por 
si mismo. Què cosas habitaràn en el espìritu de ese lugar 
pegado a los tiestos. A los abecedarios.

A los silencios donde la soledad empuja su memoria
a una tarde con principios de plagas.

Todos sabemos que las plagas son la visiòn de una
langosta que comunica a otra un mensaje por la noche
en secreto.

Todos -o casi todos- comprendemos o intepretamos
la tragedia o el drama de ese exodo.

De esa llegada desde el desierto con una estatua de
sal en la boca en cada langosta.

Estatua -claro està- tomada de una alegorìa cifrada
entre lo biblico

en èpocas donde la ùnica esperanza de la naturaleza
se hallaba en el diluvlio.






Premisa en el Eden





He tomado un àrbol de una manzana.
En realidad deberìa ser todo lo contrario.
Pero no puedo definir la realidad.

Mucho menos un àrbol.
Lo que existe como una manzana.

Todo esto es el descenlace de un pensamiento
que tenìa como premisa el eden.

Bajo una esquizoide y paranoica abstracciòn
que gira entre la humanidad
y cuyo devenir se encuentra entre dios y el diablo.







martes, 1 de mayo de 2018

Raices






De alguna manera el alba.
El atàvico silencio con que vivo en ella.
La ruina y la furia sobre mis reflejos.
El jiròn hecho de papel y carne, transfigurando
o reencarnàndose entre espigones que he creado en
mi piel para maldecirme todas las veces que
pueda a mi mismo.

Y todo esto tan coloquial. Monològico. Prosòdico como
las partes del humo.

Y en las calles el hielo y los àrboles.
Los usos del termino ya casi sin profecìas.
Toda profecìa corre unos minutos antes que el tiempo.
Nada màs.

El tiempo es quien lo devora todo.
Es quien no deja nada.

En su espìritu se queman todas las raices.





Todo es Extraño Hoy







Todo es extraño hoy.
No es lo mismo que decir misterioso.
Las cosas hoy no lo son.

Soy conciente de esa extrañeza.
De aquello tan cercano a lo que es misterioso
pero como algo que no se encuentra en este instante.
Pero entonces. Dònde està.
Porquè ha sido escrito ahora.
Cùal es su relaciòn con la extrañeza.
Còmo llegò a mi corazòn.

Los pàjaros son apodicticos ahora.
La fotografìa del mar lleva un eucalipto en sus ojos.
Los platanos son dorados por cierta geografìa
que llevan en su cuello los prismas.

La arena enciende un punto en el agua.
No es el mismo que el otoño pasado concebìa nudos
y analisis en sus ramas. No. Es uno que trajina.
Uno purpura y febril.
Febriscente como el interior de todo planeta.

Todo es extraño hoy.
No es lo mismo que decir misterioso.

Lo cual no sè de que forma alcanzò este corazòn.