Silueta de una Palabra

La silueta de una palabra no es lo mismo que
su sombra.
Cruzan -ambas- los puentes a razòn de un centimetro 
cuadrado por hora. Tambièn cruzan 
las ceremonias.
Por ese hecho algunas veces podemos alcanzarla.
Por ese hecho yo de vez en cuando creo en los
hipodromos.
Y es por ello que ignorandola, tambièn  creo en los rituales.
La silueta de una palabra es lo mismo que la velocidad
de una liebre.
O el corazòn de una cigarra envuelta por los prados
y bosques.
No podemos compararla con diamantes
ni gemas. La caracteristica de gemas y diamantes
superan el nihilismo de toda liana, asi como la
posibilidad y comparaciòn en una suerte
de masacres.
Es por ello que algunas cosas son posibles.
-debemos ahora decir que toda silueta y su sombra 
fueron construidas por lianas-
Literariamente hablando, la silueta
representa cuerdas vocales como
una disciplina y el ciclo del prodigio cuando
avanza entre rigores.
Lleva personajes de simulacros y vaticinios
donde su conocimiento prepara una arista,
una incursiòn a la brisa para colocarla en los colores.
La silueta se llena de dialogos cuando 
estamos solos y sus herraduras se
alistan para perforar sinfonìas.
Es un ratòn moderno que desciende hacia el
pais de los reptiles.
Su sombra es un caminante que lleva una linterna
de arena en el desierto.
Es una linterna que no logra iluminar, pero 
en su extraña balada del mediodìa
reconoce los campos donde fue sembrada.
Y todos provienen de la civilizaciòn 
de la cual sigue siendo arrojada.