El Espacio de la Memoria

Los astros en la penumbra.
La arboleda que desde aquì crea un
semicirculo de esa penumbra. La linterna 
formando un circulo en el vacìo donde la identidad
de las palabras es otra. Hablamos de esa
identidad que es diferente, como
cuando pronunciamos una palabra o
cuando es pronunciada sin su sonido,
encerrada en los labios, en la 
inmensidad de la boca.

Los astros en la penumbra.
Las cartas tienen otra tijeras en sus ritos.
Los manuscritos desnudan otros paìses y en la 
semblanza de ese crepitar que es dòcil, en
la cabellera de una manzana
incursionamos,
como un sujeto exacto en las escaleras,
en la boina de un alacràn,
en el exilio de los horòscopos entre las ballestas,
sumergiendo sus bengalas en el 
hemisferio.

Lineas de oscuridad.
Treguas de vidrio en las escarchas de las sombras
donde la voluntad abre una pàgina en
el espacio de la memoria,
una pàgina donde aùn es posible ver el relieve
de una silaba, el palpitar de una letra con extrañas
ojivas en su corazòn, con mensajes que
llegan desde esas astrologìas 
bañadas de nieve por
este otoño
lleno de invernales
supersticiones 
por las cuales los gritos avanzan.

Y entre ellos, nosotros.