El Lecho Amarillo

El lecho era amarillo.
Por la existencia de alguna de sus puertas
dejandome ver en determinada circunstancia en sus 
sus colores, puedo afirmarlo.

Pero de ello hace mucho.
Hoy sus puertas pueden ser rojas por 
ejemplo. Hoy esas puertas
desarrollaron un lenguaje que desconozco.
Incluso el sonido de la visagra puede ser
una oración. Incluso el pájaro que
se estrella contra la madera de
la cual están hechas tales
puertas
nos orienta a otro significado.

Claro, una parte del significado muere
con el golpe del ave en la puerta.

Pero he visto muchas pajaros morir
al estrellarse en una puerta.

En cada uno se develaba un significado
diferente. Yo no los conocí.

No puedo hablar entonces de uno,
determinado, exacto como el que hace mucho
me dejaba ver una puerta y que serenamente conducía
mi corazón hacia un lecho de
colores amarillos.