domingo, 26 de julio de 2015
Mar
Serà como un mar.
Ese mar de jabones y parpados.
Ese mar con una lucidez por la noche y otra
al amanecer, cuando entre transparentes reptiles
son desnudadas por la luz, las algas.
Este oceano que nos ha cautivado como a la arena
y con ello, tambièn nos condena.
Que lleva una idea del sol, cuando respira en sus olas,
una idea totalmente incandescente, distinta a la que poseemos
cuando vemos romper en la orilla el lejano sol
en la ola.
Este mar de procesiones azules.
De higados y metamorfosis en el agua.
De procesos de yesca en la espuma y un bolido que
siempre es de dianas atravesando la cresta.
Serà ese mar, lleno de amatistas y overoles.
Conjugado por una carta invertida en las sienes o un mensaje
en el agua, intentando encontrar en el otoño
el hidrogeno secreto de la nieve.
Ese mar de truenos.
De emboscadas y cirios.
De gravedades segùn el pàjaro y el violin de carton en el
antìlope.
Ese mar raido sòlo por la vida y la palabra.
Lleno de emociones y onomàsticos en una
tierra de siluetas peyorativas.
Oyendo siempre mundos hiperbolicos.
Caidas del universo sobre una isla, acaso la peninsula
o el manantial -alguna vez- junto al cretaceo.
Mar que libera peliculas y ràcimos.
Que escribe siempre en los pergaminos del hombre,
desde las ultimas palabras.
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