martes, 14 de julio de 2015
El Hoy Entre la Palabra
Hoy por la mañana me dieron una palabra.
Por su nacionalidad, recordè un prolegòmeno.
Por su razonar, recordè la prosopopeya de
mis dientes a la hora de actuar. De
pensar como la acupuntura. De extenderme
como un reloj en el espacio de mis encias.
Hoy por la mañana y resulta que en mi casa
habìa una cebra que habìa amarrado mi cuerpo
a los colores de lomo. Pero yo no era
ni el carbòn ni la nieve en esa cebra y en
las oscuridades o blanquecinos mundos
que atravesaba, yo seguìa siendo
un hombre que en la habitaciòn de
mi casa, habìa sido amarrado a
una cebra.
Hoy me dieron una palabra junto con una
pantera.
Los miraba tanto como indispensablemente
observaba.
Hoy me dieron una palabra y yo guardaba
-del dìa de ayer en mis bolsillos- una guijarro
que habìa arrancado al follaje.
-tambièn tenìa la raìz de una laguna-
Oìa un piano que llegaba distante; eso
podìa ser una supersticiòn, una piscina, el aterrizaje
de una esponja.
Hoy: tan sòlo una forma del presente para que
todas las cosas que suceden - que nos entreguen
una palabra por ejemplo- intenten encontrar en el
tiempo su realidad.
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