lunes, 26 de octubre de 2015

Poema




En esta hora el pensamiento es el mismo que
aquel tembloroso en una hoja.

La palabra vuelven a encontrarse con la antorcha.

El mar va a ser una maldiciòn en la arena; està
lleno de jardines donde florecen el placton y las algas.

La orilla parece un relieve y la arena detràs una 
mandibula.

Estàn las comparaciones.

Los hombres que llegan con sus botes.

Una ola atraviesa una araña.

Un trasatlantico recibe un alamar en su cubierta.

Sobre las superficies de un himno quien revienta es la ola.

Gaviotas y tempanos resuenan en los quistes.

Gramòfonos de agua vuelven al encuentro del oceano con
otra palabra en la boca,

Remotos son los deslizadores.

Marrones como un mastil de àrboles y muy cerca los tallos.

Las calles a lo lejos observan.

Centellas de bismuto avanzan entre los vagones con un
relampago amarillo.

A esta hora el pensamiento es el mismo cifrado en una 
hoja; no sè porque fuè escrito.

El poema no ha hablado de ello.

Simplemente lo ha hecho del mar y otras cosas.





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