sábado, 12 de septiembre de 2015

Invierno




Me acercarìa a este invierno para encontrar su desnudez.
Para tocar su piel desenvolviendose en el frìo.
Estarìa tan cerca de ese invierno donde todo llega
a la metamorfosis.
Pero...
sabrìa acaso cuantos inviernos guarda la sensaciòn de 
ese frìo?
- eso es acaso importante?-
La cigarra desvaneciendose en el humo; serìa otro espectro?
Cabalgarìa hasta la edad de las tinieblas hurgando en
las historias secretas de ese frìo?
Contarìa las rodillas de sus epitafios mientras la divinidad
empuja una luz que florece en las lineas donde empieza 
una boca?
No lo sè.
Yo sòlo me acercarìa a este invierno pero tendrìa una guitarra 
por estìmulo.
Y debo decir
que este momento para mì es sòlo un castillo.
El rigor del auge en los alfiles de un patrimonio.
Un diamante que corta el fluir de la sangre.
Un area verde de asonantes volviendo a amamantarme.
Caminarìa hasta el torpor escarlata del limbo.
Ensillarìa nuevamente a la existencia del aceite en los burros.
Hasta esa forma de sentarme en el agua guiado por un pedal
serìa la edad mitomana de una pantera.
Llenarìa de dedales los brocales por donde la raìz
del helio, tiene la proporciòn del ancla tapizada por una
reflexiòn morfològica sobre la vida terrestre de la luna.
Me acercarìa a èl por sus pedazos de buho.
Por sus teorìas de sangre cerca del don.
Por su talento de chimenea cuando el carbòn despierta
como un pubis en las troneras de los labios
donde la palabra aguardò mas de una manifestaciòn
para regresar a las quillas y es que el invierno es a veces
tambièn un cigarro.
Caminarìa hasta este invierno, porque no es para mì,
porque nada en èl me espera y los puentes, los sigilos, los
caballos, regresan a los paraguas con un estigma de 
velero quizà, de marinero que piensa en otras cosas tal vez
màs aladas que las mariposas o los picos de tinieblas
donde el universo de la fabula cierra sus parpados.
Y sòlo una sensaciòn de minerales mezclàndose en el 
interior de la boca los eleva.




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