Los Movimientos de la Providencia

Camino a la vida.
La ùltima vez que lo hice habìa un rabioso
templo buscando en una laguna. Tal vez bajo ella escondìase
un sacrilegio. En lo personal caminaba a la vida
escoltado por mi sombra y esa labor arenera
en mis dedos sin teleologìas ni embrujos: No a la 
hora indicada. 

Pasa en todo yo u rostro cuando 
observamos mutuamente. Nuestra mirada es el ùnico
testigo ante la realidad que guarece
un maleficio. Parece un enigma 
o el descenso del sur a un pino. Semeja
una ilusiòn que cava en los trompos mientras
dejan circulos en la tierra. Se abisma en los roces
de los trapecios pues estos no llegaron a los acantilados
con palabras de iòn o en este diàlogo platònico
son presentadas ante las puntas de
un verbo y un poema, decididos
a ser reclutados por un diàlogo, las cosas
providenciales de lo divino y la luna. Todo en valles
de sentinas y  sargazos.

Despuès de ello podemos presenciar algo
como la oraciòn en el vino.

Y el doblez en una extraña trinidad que no 
es necesariamente providencia.


Guillermo Paredes