lunes, 16 de junio de 2014

La Palabra y lo Divino








Es misterioso desplazarse en un texto.
Caminar entre las palabras en él, de modo 
que no debamos quedarnos nada más que 
el tiempo indispensable a la vida del escrito; vida
indispensable de paso a la nuestra.

Pero es más extraño vivir en él, como lo
hacemos en la existencia. Acontecer en su espíritu
según el sentido y el significado. Pensar allí
con un heliotropo. Conservar una flauta
con los margenes y convencionalismos
que florecen cuando tal texto yerra solo.

Es misterico desenterrar una pulga de su corazón.
Mirarlo y convencerse que el lenguaje en él
es un solido suicida; que mira las estrellas
y estelas. Que equilibra la armonía de
una metáfora anónima; errante hoy
en lo divino.

Porque la desvanecencia es uno de los lugares
donde lo divino nos arroja cuando 
nos desplazamos en un texto.

Y lo primero que encontramos es la
palabra.



Guillermo Paredes

No hay comentarios:

Publicar un comentario