sábado, 7 de junio de 2014
Idilio de una Danza Verbal
Vivieron por andanadas.
Juntaron escalas y crateres.
Se alinearon entre los cerros y las cabelleras
que desde el sur terminaban de dar forma
a una cabeza. Debajo de los huesos de
aquella cabeza
surgiò un pensamiento y decidieron
ir tras èl, como el universo va
tras el verano por ejemplo
acompañado de lineas
escritas por el sol
o la inmesidad y descubrieron que
no era lo mismo.
Grabaron en el roble el viento de las
brisas aliadas de las primeras ragafas y
soñaron con el lirismo tensado en un
elixir por el lumen al caer
del sortilegio como una
serpiente que cuenta
las mareas.
Semejantes a los poetas
tomaron barcos de aluminio en los
puertos y embarraron los muelles una y
otra vez de insomnios porque ese es el
lugar donde se acerca por la noche
el sueño.
Elevaron al aire las auras
y gasas de naranja en las ramas les
anunciaron que las fiestas iluminan
con otras ramplas toda danza
toda serenata sea del verbo o el idilio
que deja la melodìa cuando
olvida su equipaje.
Un equipaje que ellos recogieron
por la noche, ante el resplandor
de las constelaciones.
Porque otr resplandor, el del amanecer
se los arrancarìa.
Guillermo Paredes
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