jueves, 13 de agosto de 2015
La Noche Roja
La noche es roja.
Se sostiene sobre un dromedario.
Tambièn estàn las saetas y aquello que como
un sueño dejo en mi boca, cerca ademàs
de un tejado.
Es roja, pero esa intensidad
llega de un puerto en que lo andrògino desconocìa
el sentido del velo y casi extrañandonos
una mantis en alguno de los astros
reproducìa guiada por farallones
la latitud de algùn
cuerpo
bajo leyendas mentales de huesos.
Ozonos, la noche era roja tambièn en ellos
como en algunas partituras y la conmociòn un
militante de legañas, una criatura que alimentaba
al firmamento con un demonio sellado en una pared
junto al espigòn donde un regazo daba caza
a los tulipanes.
La noche es roja y se oxida.
Busca el cutis de una polea, mancha el significado
de una grua al rodear la estrella.
Donde pareciera que despertaran llenos de lluvia al
amanecer los bergatines.
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