jueves, 20 de agosto de 2015
La Gota Ungida
El mundo hoy como una diaria efervescencia
Evoca los àrboles.
Conjuntos de nictalopes recogen la hierba de
los estropicios.
Gigantes cartas de resurecciòn invocan a los
muertos conjurandolos.
La grasa es de mitosis, el pavimento escarcha
las leyendas de un foca en los circulos.
Un panorama se acerca a la ley, ignorado por
parvulos, chacales y cuchillos.
Roces como un filo bienaventurado elaboran
en este invierno los gritos de una alameda.
Las pistas vuelven a los ferrocarriles, el silbato
de los ferrocarriles anuncia cordillera tras otra, se
asordan y queman remotos màstiles; es izada
la llama nuevamente y ese teatro se vuelve
olimpico.
Temporadas de voce amarillas recorriendo
el mineral.
Literas sobre uan regiòn de helio difuminan un
rastrillaje y en èl,laveloz caida de una palabra.
Y el mar,como una gota de aceite ungido para
llegar a convertirse en ello, por lo divino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario