miércoles, 23 de abril de 2014
Poema de una Casa de Anclas
Siempre el mismo amanecer y detrás de los barcos.
La embocadura del espejo y la atmosfera donde
el aguaforma un lirio. Una casa llena de anclas.
Una bandera.
Un mito y coloquios detras del lenguaje con el cual
amamos la humedad. La dimensión de piscinas
o el promontorio o aquello errante entre la
disciplina.
Y hubieras sido un sabio que llenaba el corazón
de trenes, en tu cuerpo la particula habría
aplastado la conjugación del verbo con
el cual un sutantivo existe a medias.
Asi, hubieras compartido su toledad con
los animales y la gramatica. Tendrías la
tendencia de color biblico o
una mancha o el gorjeo donde el barro toma
la coherencia y la verosimilitud del racimo
en una madrugada de satiros.
Y como nosotros esos satiros al ahogarse
en el racimo, volveríamos a definirlos
si son suspendidos por la magia.
Si son evanescentes o mitológicos.
Si caminan finalmente por los acidos acariciando
propiedades.
Guillermo Paredes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario