jueves, 5 de diciembre de 2013
Proporcionalidad de una Estrofa
Recuerdo la proporcionalidad.
Era pura y abolida por un rìo.
Sin titulos para lugares donde yacen
los puertos.
Caminaba por espigones con la sutileza
del aire.
Se despertaba igual que la infancia
entre los hombres.
Dominaba los nichos y voluminosa
en los diàlogos, encendia un alma.
Un mortero de laminas
acompañaba su estela.
Dias de martinetes en la pisada
del gaviero antes de caer al oceano:ondeaba
la carne en el mastil, como una serpentina.
La longitud del sueño en el oceano,
un oceano que deriva misteriosamente
hacia un legado que varìa entre
la conmociòn y el suspenso
de las crestas
donde voces silenciosas deforman
el hilo que los conduce a otro universo, pronunciaban
su nombre y en ella una expediciòn.
Una donde la magia despierta
a la herida.
Y la proporcionalidad a ambas.
Eran cuentos de tierra, puedo sentirlo.
Eran maldiciones de fè, sòlo por haber
vaticinado.
Pero hoy eso no importa.
Deja a la estrofa subir a la colina con
sus propios pasos.
Sè capaz de decirle a ella misma
que los tiene.
Guillermo Paredes mattos
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