jueves, 26 de diciembre de 2013
El Arrebol de la Litografía
No todo instante es continuidad.
Alguno se detiene en el augurio.
Seguidamente el acecho del arrebol
crea su contrario y la soledad uno de sus
mandamientos.
-escribimos ya, de otra litografía-
Pero la continuidad se transforma en
interrogante y los pájaros descienden
de la lluvia proponiéndonos
su caligrafía: es su
respuesta.
Al otro lado del universo se intuye
que hemos accedido a algo.
Que día o noche lo anhelamos.
Otro lenguaje convoca entonces
sus quimeras.
Asi verbalmente en un poema nace
un enemigo.
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