domingo, 8 de diciembre de 2013

Exposiciòn de los Craneos







Este es una cabeza.

Mitad de su craneo es tuya. La otra
es sòlo una duna: nuestro ùnico derecho es
dejar que se forme en el desierto.

Podemos creer en sus pensamientos
antes que la flor caiga al agua.

Puedes verla pasar -igual que yo-geogràficamente
e intentar desde ese hecho, reorganizarte
para encontrar tu alma.

Pero no hay que exigir nada.

Mira la arboleda. Es un conjunto de robles
y hojas. Hace mucho la naturaleza
mostrò a la mitad de una cabeza
-la cual es una duna-
que debìa dedicarse a las cosas del
espiral y los tumbos: es decir a observar antìlopes
o vórtices.


Pero esta cabeza es tambièn una nuca.

Es lamentable que sòlo nuestra sombra pueda
ser complice de esa nuca.

A veces desearìa poder voltear la mirada
para descubrir sus imagenes.

Poder ser reminiscente en ellas, hasta 
la mimesis.

Oir las palabras que el fuego dejaba
mientras evolucionaba en el agua.

No sòlo eran palabras 
de muerte.


Esta es una cabeza de dìa domingo
y con rigor, nada en ella puede decime què es reciente
pues siempre recopilo las bases
expedicionarias de 
un agujero negro en las yemas de todas
las manos en el universo.

Y las manos del universo son un 
nictalope.

Misteriosamente màs allà
del tiempo.

Donde nada  puede tocarse.




Guillermo Paredes Mattos


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