Un aerodromo, un sino de reciprocidad
entre las algas.
La placenta del gerundio en la tibia.
El lenguaje de los mástiles: indómitos
auges de particulas de madera: reinos donde
flotan nocturnidades como el eje,
el dramatico espejismo de
una carta, la percusión
del oido junto a la marisma de leche.
Mi infancia de plastico aún en uno
de los bordes.
Prados son los bosques ahora.
Intuiciones del rito flotando en los pañuelos.
El giro de la bota dobla el relevo
de la nieve en el diluvio -ahora ya tormenta-
el nervio emprende
caminos hacia un fín idiomatico
semejante a la flauta o la encina.
Multiplicase el brillo de la fornica en
retoques antiguos donde la argucia imprime
los bordes sagrados del silencio
dequeimos tocan la puerta del semen
en litros transparentes.
Asi es.
Hay sonidos que forman la materialidad
del poema y se unen para tocar.
Sus fines decimales son pesebres o
morgues.
-sonidos-palabras muertos en el acido-
Deducen, insinuan ventarrones,
tropicalizan juramentos. En extremo
perceptivos para eventualizar en ellos.
perceptivos para eventualizar en ellos.
Y sensualizar a traves de reflectores
o la lampara de sus muslos
en el milimetro que
conocen, es el
tropel
de un menguante en uno de
sus sueños. De esa forma constelan.
en el milimetro que
conocen, es el
tropel
de un menguante en uno de
sus sueños. De esa forma constelan.
Asi es, sonidos que
se juntan.
- no es toda la condición metrica ni espíritual-
Y por ello se separan.
Guillermo paredes mattos
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