domingo, 22 de diciembre de 2013
Alqumía de los Espejos
Por el dilema va un río.
Pudeo verlo en la melancolía de una corriente.
Intentar cifrarlo en alguna fortaleza; fulge
entonces el enigma
apareciendo junto a un espejo que lo esconde.
Lo comprobamos porque al buscarlo no
hallamos ya su reflejo.
Entonces lanzamos al corazón un
pensamiento.
Llegará un día en que nuestro espíritu
tampoco deba recurrir a los ríos.
Un día en que al espejo ofreceremos
el rostro.
Y su alquimia ya no devolverá
nuestro reflejo.
Guillermo paredes mattos
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