Nos Encontramos en el Corazòn

Estamos en el corazòn. En una de sus grietas.
Todo es parte de una astrologìa al final de los
muelles. Con un significado ritual. Todo es parte
de las cenizas. De los escapularios.

Manchas de colores que escriben entre maleficios.
Carta azul de algùn paìs maritimo en las sandalias.
Puerto de brea donde las focas se despiertan muy
temprano para ordenar el trafico de los hombres.

Cielos donde las esferas anduvieron temprano
aguardando la llegada de los paises, palabras tatuadas
por el hielo en un brazo, muestras de efigies en un
sol conquistado por las uvas y los espejos donde
alguna imagen disputa la efervescencia a un monasterio
y los purpuras a los himenopteros.

Religaciones de angulos en el follaje, donde la 
hierba ampara al caracol de los picos de las aves y
la distancia reflexiona en la soledad del aliento con
panteras de oxido en este verano de canela.

Rìos sobre el sol de una antiguedad llena de iones
muros donde el alicate quita los clavos del lugar donde
ayer colgabanse raices de truenos que datan del tiempo
del genesis. Aqui, todos los hombres vivieron antes
que nosotros, no hay ninguno que despuès nos haya 
dicho què abre al despertar una puerta o el que
juega con las lechuzas temprano por el alba
y se cubre de radiaciones violetas semejantes a los clanes.

A las mafias, a las dinastìas que hoy miran los crepùsculos
que llaman, dotados se dinosaurios y silabas que vuelven
de los augurios.

Dotadas dramaticamente de una extraña profecìa.