Enigma

Recuerdo un ademàn.
Un gesto de la tierra antes de transformarse.
Un grillete atravesando un oceano de
enigmas.

Evoco tambièn una casa.
El aposento de la hierba para un ave dorada
es la imagen primera que cuelga de sus
jardines.

Miro husares. Los regimientos
bañados de entrañas azules por la noche, la
soledad de un jiròn donde aprendieron las banderas.

La nupcia del ocaso con los furores. La escritura
llegando como un santuario en
la sangre.

Toco los barcos.
El ala de la supersticiòn en ella olvidò el ala
de lo sobrenatural, pero a pesar de ello amas se unieron
creando la magia.

Toco lo invisible.
Y toca a la transparencia decir las grutas a las cuales
pertenece, tocar al esoterismo que hay en la belleza; aquella
que hoy desciende entre cupulas de leche. Toca al barro
penetrar el lugar donde aquello invisible era anuciado
como bovedas.

Es la tragedia quien erigirà sus efigies nuevamente
desde fantasticos arreboles.

Seràn los rojos mas intensos de los atardeceres
el decir porque vivieron entre nosotros.