lunes, 7 de julio de 2014

Respiraciones de Astronomìa en el Texto








El universo ha pasado por el idioma de la inmensidad con
muchos relojes. Sòlo uno ha quedado. Tal reloj debe convertirse
en brùjula antes de contar el tiempo de la palabra en un
libro donde no escribirase un texto.

Tal reloj deberà dejar por sentado que allì el lenguaje no
sòlo pertenece a la transparencia, porque la transparencia
no es la naturaleza de lo escrito.

Nosotros sòlo observamos. Inutilmente miramos.
Es el papel del absurdo, cuando nada puede hacer.


El universo ha pasado por el lenguaje.
Ciertas cosas se abren entre la soledad de esos
textos para ser engrampadas antes de 
empezar a morirse. Emgràmpadas donde?

Cosas como mi teatro o una màquina saludan.

Como la perversiòn o la sensualidad recitan.

Mi erotismo -siempre lo supe- es de perro silàbico
ahora. 

El universo pasa por la sombra de los alfabetos y 
ello lo diversifica hasta la llegada del venado.

Ciertas muestra de ingenieria se muestran en su peso
de horizonte umbilical con la bruma.

La inteligencia lleva la cuenta de las veces que
pasamos por este lugar -texto incluido- y està aburrida
de ello.

Ahora somos ya dueños de ese hastìo.

Y acompañamos a la inteligencia 
lejos, lejos del texto.

Quièn sabe dònde.







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