viernes, 25 de julio de 2014

El Bozal de Limón






A veces está la vida.
Sus horizontes y también sus páginas de sed.
El fluorescente de vidrio al fín de sus escaleras donde 
las luciernagas duermen. Aún no son lamparas.
También la muerte, como una sombra que
la sostiene. No siempre es su espíritu.
Pero lo es.

Ante ella hay un destino.
La existencia es uno de sus cantos.
La existencia es una de sus flautas. Y por el
sonido de las mismas desciende algo
fascinante como un pájaro de 
limón.
Como una estaca de fuego.

Y ante la vida y el destino una atronadora reliquia.
Un muñeco de barro junto al caballo.
Un bozal que une la triangulación de la 
lengua. Una melodía que en el verbo renace
hacia cosas paganas como la inspiración.

Mostrándonos el brillo de sus acertijos.

Las alquimias donde nace una suave conspiración.

Semejantes a las que somos capaces de amar 
al tocar una piedra.









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