domingo, 6 de julio de 2014
Estrabismo
Un poco de aquello en una pàgoda
donde la galerìa es de alabastro.
Alabastro el aluminio.
La insinuaciòn del escarlata sobre
nombres inveterados.
Un poco el nicho y el prelado del destello.
El dictado estrabico de una percusiòn.
Un apostolado de nada como la faena
del tiempo en la memoria.
Lo que es atòmico segùn los funerales
y circunferencias. Y tambièn el ritual
de lo sagrado camino de la rama: en èsta
centellea un pàjaro.
Lo hace como quizà la marea en las
praderas de la orilla.
Lo escribe lleno de arpones en el pecho.
Lo ùltimo sucede hasta que que lo occidental se transforma
en convencionalismo. En una circunstancia azul para
no alejarnos del lirimo ò la piedra que raspa la
carne en horas en que el atardecer es sucio como
el raspado de la lengua en las
versiones quimicas
de la luna.
Pero ellos no lo saben. Su onirismo es lo ùnico racional
que fermentan en sus ojos.
El solo paradigma de sus bocas.
El conjunto de aguas que pasan como versos
o la helicoidal forma del trapecio en la boca de una
pantera cuando no puede medir el secreto.
Y su poesìa lo ùnico que le ofrece
es el lenguaje.
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