Arquetipo Poètico I

El sol escribio sobre estos jardines. Fue el primero,
pero no evitò que hubiera un segundo. Este por contraste lo
hizo entre las llamaradas. 

Hemos pronunciado jardines y
llamaradas como si ambas pudieran ofrecernos el contraste
que ofrecen los opuestos, pero eso es imposible. 

Es màs, los hemos pronunciado igual a palabras que escrìbense
como si tuvieran alguna conexiòn entre ellas. No la hay.
Viven aquì como una metàfora y en relaciòn a esto
aparece un sol que es el tercero y debe despertar un diàlogo
entre el signifcado de un primer jardìn como
contraste ante un segundo que pronuncia llamaradas
y un tercero que alude a la metàfora, pero
no se presenta como ella. 

El tercero dice que debe despertar un diàlogo.

Sin embargo en este texto veo sòlo jardìnes que 
pueden tomar otro rumbo.

Llamaradas que empiezan a escribir en la mente
un destino que en nada las emparenta a un jardìn.

Y uno tercero que evade tanto el diàlogo como
la metàfora.

Y asciende al azul vestido de arquetipo poètico.