Ante la Figura

Cierta intensidad de niño en guardaespaldas 
de un cierto caliz que bate la poeticidad
entre conjuntos de nieblas y samurais con
el olmo: dossier de plomo entre arneses.

Yo, deseaba el grito del parapente de modo
que el crucificado tendría las voces de iridio
al lado de instintos greco-romanos como la
armonía, antecediendo a la tecnología o el eco.

Orgías de cobre o los estilos del valle en 
sonares vigilantes de pretorianos con un
panico fervoroso al tecnico de la arqueología
lleno de submarinos en el pecho.

Prensas de acentos persiguiendo presas
raptando ojos veteranos de lluvia para
cruzar lagunas donde la tormenta aún quema
el despertar, la iniciación de los paramos.
El desierto lunar de lo relampagueante.

Ahora que veo todo esto me detengo a 
pensarlo.

Ahora que no puedo vivir ante ello, sino 
es tan lejos.



Guillermo