Precedentes de la Divinidad

Reaccionò ante las cosas como un pensamiento
ante sì mismo, placidamente mutilado.

Recogìa arenas entre lo absoluto y la imaginaciòn.

Buscò un estuario, allì donde la vida camina
de otra manera sobre la piel.

Mirò - sin relatar- los extraños idiomas
del sueño.

Los abecedarios de la brisa invisible.

Caminò sin buscar huellas porque la experiencia
es caminar sin anhelar un sòlo paso.

El paso tarde o temprano se encuentra con 
las huellas.

Asi descubrimos al otro.

Midiò un astro con las venas de ese otro.

Conminò al pergamino a estribor del veredicto.

Al menguante y su estrella de plata.

Al fragmento que plantea el vacìo
asomàndose a una retina.

A la mistificaciòn del frìo.

Y entre largos equipajes de coronas, viò
ninfas de de epopeyas.

Un universo amortiguado por la creaciòn
entre lo aleatorio.

Heraldos de sueño sumabanse a 
cardumenes sutiles.

La unidad dejaba el todo para encontrar
lo uno.

El hueco pestañeaba.
El velo formaba la necesidad del velo.

Sòlo asi mostraba su existencia la divinidad.

Y parecìa derramarse el halo.



Guillermo