sábado, 15 de marzo de 2014
La Posibilidad a Seguir
Un poema a seguir: Una cabeza que
dialoga con el viento en una ceremonia,
podría ser...
- tal cabeza debe estar adherida a las paredes-
Una diatriba en el sueño y la contradiccion
entre el viraje de sus heterònimos
con cualquier perspectiva que
tenga del mundo.
Debe poseer la precisiòn del oceano con
las aletas.
El pleonasmo junto al espiral o el miedo.
Un formato que no sea comparable para
que no pueda develarse.
- la intenciòn es todo su misterio-
Debe girar hacìa la melodìa de las playas
porque alli viven las palabras
pero no saben donde
colocar el acento.
Debe estar cimentado sobre un arquetipo
pues sòlo asi encontrarà su gnosis.
Entenderà el conocimiento como la uva
en los ojos del tigre.
Entenderà el conocimiento semejante a
la lluvia que desnuda una pantera.
Un poema no debe ser
un inquilino de nadie ni pasar su vida
en pensar como salieron sus ojos
de si mismo buscando
encontrar ante si
mismo aquello
llamado
distancia.
Debe ser arcano para refrescarse.
Metalurgico de la estridencia.
Descifrador de melodìas que
el jardìn afina con algo
de dequeismo.
- lo cual es suerte-
Es genètico, la historia de sus cromosomas
està entre los pliegues de un verano
que nombra sin inteligencia
en la naturaleza
las formas del equilibrio y las liebres.
Un poema es una mucosa.
La rabia de la luz.
La agonìa incluso del antepasado en
cada uno de sus versos.
Es siderurgico. Anatòmico en las
faenas de la luz si contraponemos a ella
la mayeutica de su oscuridad.
Un poema debe ser platonico para
que te pierdas mas en èl.
Heuristico como la fisura
o el muelle.
- no hay de què preocuparse-
El muelle y la visiòn de una ola
en èl, volveràn a reinventarlo.
Guillermo paredes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario