La Digestiòn de los Osos

Yo soy un oso que duerme en la inercia.
Puedo por ello ver filamentos donde las formulas
son el clan intuitivo de la fe. El enigma pitagòrico en 
el momento de ensuciarse de cultos; todos
llevan nùmeros.

Lo que no podrìa ser es una poesìa
llena de latigos relativos al simio.

Y siento mucho haber vivido sin matizar 
el presagio que existe en una perla, eso es
porque jamàs observo en los diamantes.

Soy un oso, medianamente miro
las mesetas y me hago rustico segùn 
los matorrales y arbustos.

Creo en carteles alusivos, demasiado particulares
en el orden de las cosas.

En heraldos y fugas de mitocondrias.

Creo en estereotipos y calles de arena
que cruzan raudamente el tiempo
con expresividades
de templos sinòpticos
como la demagogìa.

O las primeras pronunciaciones del alamo
a una familia linguistica
como la que lleva el halo.

Soy un oso y de mi digestiòn se ocupan las
hormigas y los puercoespines.

Y para ello, hay que estar bien dormido
en los brazos de la tierra.




Guillermo paredes