Poema

En el craneo un santuario.
En sus diatribas el sueño y la contradicciòn.
El pelicano mojado de la cosmogonìa.
La precisiòn del lazo sin heteronimos.

El heteronimo...Algo
en èl viaja como veterano
del pleonasmo, a medir cuentas con los espirales.

Con los formatos del lirismo.

Con el rìo y su fantasma.

Con las inexistentes maestrìas del modelo
y los gèneros.

Entre ciudades que alguna vez pudieron mirar
en sus ojos una bengala, o la riel
de una raìz subestimando los cielos. La 
formaciòn con que el corazòn de la araña deja
morir una sombra antes de arrancar
la vida al cuerpo.

En las sombras de esa vida escribìa
el secreto.

Pero tù buscas otra muralla.

Ciertas calles como limbos para que la
locura suceda.



Guillermo paredes