Los Espolones del Aire

Vivo a mitad de lo reciproco.
Donde las cosas no son ni objetiva ni 
subjetivamente un viceversa.
Y segùn una anatomìa literaria, el viceversa
es tambièn antonomasia.

Y busca peritajes siempre dialècticos.
La espirtualidad del voceo al desangrarse.
La parte coloquial del rapto.
Las estatuas de sal que la estela no puede 
regresar al mar. Eso es todo.

Tambièn la bruma, el uniforme de acuarela.
Mi desiciòn epiteleal de tantos años
confinada a si misma con grandes
exabruptos; columpiandose 
en ceremonias de inmensos monologos
con los opuestos. Y en el monòlogo no
hay sòlo un dialogo. Por lo tanto hay mucho
mas que los opuestos y los druidas que
descienden llenos de brahmanes
de una forma colectiva a
colocar una palabra.

Con una belleza desesperada de tigre.

Espoloneando con sus garras
el aire.




Guillermo paredes