El Voceo de la Fantasìa

Raspo mi mirada con un pergamino
de carne.

-el aire deja de recrearse en la brisa-

La regiòn es un dìa de opalo en el
caos. 

Tambièn la armonìa, donde el lenguaje
busca sus neologismos.

Puedo compararlo con el abeto
mientras gira.

Pero busco la soledad de un verso, para 
prepararlo en un mercado de 
filtros-griales, donde develase a si mismo 
el relente.

-todo descifrar parece un alga y es màs
de una, sobornada por quimeras--

Los nombres son anunciados 
por un megafono entre alambradas
y a pesar que vivì entre ellas
siempre concluì otras cosas....

Un aro entre su devenir es una.
El color de las venas acercandose al
violeta, podrìa ser la segunda.
Un anillo por si me apostaba en la 
locura es otra.

A continuaciòn
el jardìn por donde las aceitunas
son coreadas en el aura
por una amapola entre
su misticismo
recordando los eventos que pueden
sacrificarse y aquellos que no.

Pero yo contemplaba la reencarnaciòn
en un mito de astromelias y patios
que tambièn eran coreados.

De allì al voceo sòlo existe un enigma
respirando en cables de
hemoglobina y morfologìa.

De allì al paladar algo silencioso como
la cortina de una chimenea
al enumerar galeras.

Galeras arrancando perpetuamente
la fantasìa de las cuevas.