martes, 9 de junio de 2015
Canto
Arribo al desgaste.
Al salmo que es una gruta entre la flor.
A aquello que pertenece a la escencia en
el interior del pavimento.
Miro la avenida que va extinguiendo el
mundo, caminè en ella una noche de radas
donde los talismanes se acercaban
a los simulacros con otros
movimientos.
Arribo a los objetos.
Nunca sabrè si de otra manera.
Pero sabiendolo o no, lo escribo.
Me abrazo a un archipielago.
Tomo rutas hieràticas.
Trato de alquilar una calle al silencio. A la
incognita llena de auras.
De pocimas.
Tomo nuevamente el desgaste.
Los mercados estàn formando sincronicidades.
La noche entre los mitos, recuerda a los
tridentes. A la poesìa rodeada
de abortos.
A las enciclopedias y el conocimiento
de esa voz autoctona en el color
del hilo, llamado generacion.
Tradiciòn
de anatomìa con la lluvia
donde la civilizaciòn agoniza.
Igual que un pez arrojado a la orilla
por la ola.
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