sábado, 13 de junio de 2015
Desde un Minucioso Punto de Tormenta
Ese minucioso punto de tormenta, quebrado
entre su idiosincracia, por moluscos
llegados del bronce al pronunciar
la aurora.
-un preliminar universo perfilandose-
La tal o cual pronunciaciòn de un cuadro
donde la escritura era una supremacia seca
del torso en los desfiladeros,
percibiendo una avenida de torres
dirigiendose a los asteroides.
Aquel pavimento donde los hombres
quedaban extasiados como dinosaurios de aceite,
entonados por las siluetas que
descendìan de los girasoles
como un nativo plan de
ballestas,
dilatadas por un genitivo que no lograba
ser tocado; uno proveniente de
las astromelias.
Un vivero, creciendo en el arroz como un
barrilete ebrio de plazas y relentes, donde los
centimetros de la humedad tomaban la
longitud de la vida...
Y...se dice que hay una experiencia diferente
para cada ser en el mundo.
Se dice que el ente ramifica su episteme al
lado de una foca...en el momento preciso en que
se sumerge en el oceano.
Aquel minucioso àlamo de papiro que
guardamos como un talisman en las enredaderas,
para que allì mueran los pàjaros al buscar
su suerte, las palabras o los mundos
del azar y como un vellocino,
esa saeta del destino semejante a una
albufera.
Siempre contrapuesto al inclinar auroras.
Siempre decidido en la conciencia de su voluntad
a suspender parajes, a suspender boinas...
Para saber què cosas viajan entre ellas.
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