viernes, 13 de noviembre de 2015
Lumbres de una Herradura
Alguna vez el sol.
Alguna vez el silencio como un limite
del sonido.
Y luego el puerto igual a una crispaciòn.
A un mundo donde el precipicio es el lomo
de una pantera.
Selvas de identidad como la
luna. Performances de torres en la gesta
de un cachorro. Melenas de idiosincracia buscando
un papel en el agua.
Simulacros de velas en un crepùsculo nocturno,
azotado por estrellas.
Barcos y meteoros
escarbando entre los asteroides.
Tatuajes llenos de esquinas entre los saurios.
Alguna vez el oriente. Las palabras exactas del biombo
o fascinantes proporciones de tuneles, como una leyenda
donde respiran formaciònes de ovulos.
Y entre las civilizaciones una ceremonia de lampos, donde
una ballesta cayendo del mito igual que una paràdoja, cita a
los veleros.
Clandestinas adrenalinas de zafiros
en el lenguaje de los muelles con ciencias de azufre.
Miscelaneas de civiles en el relampago
con ordenes de marsupiales.
Equilibrio de un mundo entre plagas de excentricos
jaguares.
Refinerìas de oxigeno en la lumbre de
una herradura.
Donde chispas de yesca recorren silenciosamente
el significado de una mandibula.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario