jueves, 12 de noviembre de 2015

El Grillete de los Buhos





Tomar un papel significa un ancla.

Llegar hasta él, es adelantarse a un verano.

Llegar al aliento de un plasma desvaneciendose
en un acertijo. 

En un grillete en las sienes de los buhos.

Respirar la encrucijada del mar
en la arena cuando llegar a ella sólo significa
convertirse en ola.

Hace siglos nosotros hicimos lo
mismo. Fuimos dirigidos por el oceano a una
orilla. Entonces eramos de agua.

Pero veo el papel de este atardecer caluroso, también
está lleno de terrazas transparentes como las que se 
organizan en los crateres.

Pero algo insiste en el poema y escribe que
llegar a un papel es conjurar aniversarios.

Pero. Llegar a un papel es ninguna originalidad sobre el vidrio.

Una descripciòn del puerto con diastoles.
Un invisible mentón en la hierba con pájaros de
escarcha conducidos por un alga. Por un estuario lleno
de procesos mentales y poèticos.

Por una galerìa donde se dilatan tambièn las sombras
entre grietas, allì se columpia un salmo, una vereda.

Tomar el papel es un miedo.
Un riesgo tembloroso a mitad de la luna y los
corceles. Es repartir efigies que llevan horas de lechuzas
y roperos. Jazmines y cerca de un manantial, extraños topacios.

En uno de esos topacios el nombre del deseo es
una linterna.

Y en otro, el camino a traves de un bosque

por una invisible locura.

A veces su  nombre es lucidez.











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