lunes, 5 de mayo de 2014
La Relatividad y su Silabeo
He vivido procesandome en una silla.
Pensando que todos los jardines eran antediluvianos.
He sido paciente de brea una vez y según
algunos ofertorios labré mi plano cognitivo
desde una ilusión no tan significativa, para vivir
un poco mas.
Mostré interpretaciónes hasta llegar
al verdear de una manzana, islámica hasta el fín de
los grandes equilateros, llena de callejones y
silueta de pergolas.
Empero la existencia
está hecha de nervios y juguetes, de
largas bocanadas de alcantarillas, paredones donde
se hace oscuro el atizar de la encina y el silabeo
del mundo relativiza cosas fugaces como un
trompo o el encallar eterno del aire en los
ojos mientras vivimos. !Relativiza sed!
!Relativiza! vive entre los puentes porque
asi llegarás a ninguno. Te postrarás en
medio del lago preguntando a Caronte
a cada segundo por las horas y ya que
tú no tendras dos monedas, intentarás
bajar del cielo dos planetas
hasta el siglo de las
transformaciones.
!Relativiza sed, relativiza!
Asi el brío, asi el amor, un criadero
de satiros y rameras en el atardecer
de la noche, cuando un nictalope de goma
es el portaestandartes de lenguajes
con los dirigibles.
Y sentado sobre los craneos detiene el
brillo del polietileno.
Guillermo Paredes
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