viernes, 5 de febrero de 2016
Cometas que Devoran sus Circulos
Es una estaciòn de la mente
donde las uvas preparan los objetos
para el canto de ruiseñor llegado
del oriente.
Uno que a veces llega a relojes intimos
sin proponerselo. Esto es caso de veterinarios
y zapatos, asi que dejamos de describir esa
idea, una idea donde la astrologìa y sus astros
son alcanzados por los hombres sin
proponerselo.
Podemos objetar a la realidad que a veces
asi no son las cosas.
Y desde ese objetar confirmamos un radio
y nos atamos diaremente a sus circunferencias.
A sus màstiles provenientes del sol.
Ello supone un barco de fuego y un enigma.
Ello es un estado febril donde algunos organos del
cuerpo deaparecen.
Es una estaciòn donde inclusive pensamos que
podemos recuperar una daga
como una belleza que allende a las leyes del
sueño, crea una burbuja para los patios donde yerran
saurios y canibales.
En esa belleza sin turnos en toda ojera,
escribimos que el oceano podrìa dormir en esta casa
si asi el barro que lleva secretamente en su pecho
se lo propusiera.
Pero asi no son las cosas.
Y lo objetamos cada instante a la realidad.
A los cometas que devoran sòlo sus circulos.
Al purpura de una desnudez.
Mostrandonos incandescentes mundos de llamaradas.
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