miércoles, 2 de diciembre de 2015
El Sol
El sol ha sido contenido por alguna de sus efigies.
El sol duerme ahora en una de sus paradojas.
Tallado en un relieve por un parpado.
Solitaria la forma que describe tal sol en uno de
nuestros sueños. Solitaria y enigmatica como el espìritu
de una supersticiòn en la brisa. En los velos.
En la tierra que pinta de noche sus cadenas.
En alguna de nuestras entrañas donde aquel sol llena
de pliegues las mismas.
Imagenes de amarillo para futuros plenilunios de
pubis.
Alegorìas que desprenderàn del sur ese climax
azulado detràs de las torres y reptiles.
Hegemonias de una dimensiòn en las direcciones
de una amapola jugando en los huertos con una camisa
de madera.
Rigores de un viento que detenìan en los ojos
los pretiles dejados por un santuario en la tarde
cuando el mito descansaba en el perihelio.
Cuando el mito descansaba en el corazòn del perihelio.
Y los pelicanos se ahogaban entre las uvas.
El sol duerme ahora en alguna de sus paradojas.
En la rafaga donde son esbozadas algunas de sus
contradicciones.
Hay una que de todas es basicamente un pàjaro.
Y quema sus alas desesperadamente en la lluvia.
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