El Pensamiento del Jinete

Del juicio al jinete, donde colocas una noche
envanecida por el mismo azul que mira ese equino
o el muerto abismo del cachorro. 

Del juicio
a la acacia extranjera sin columnas.

Donde el oceano se envanece y la lluvia
serpentea en los làtigos del manantial
llena de proceres y estelas o en el caso,
palabras que sostenìan en su latido
la ruina y los mandamientos. Ecos
de fonetica tambièn sumados
a los palcos.

Estrellas de nieve que ruedan sobre
los violines con un hemisferio de esquirlas,
sensaciones de una boina a la enfermedad
donde la visiòn del vacìo te convierte
en pèndulo
en un recogimiento lleno de
tropicos como las clepsidras y el humo
de los calendarios con una muestra alada
de inflexiones tocando 
el ser
la rendiciòn amarga de un fruto
en el elixir: Lugar donde se forman de dìa
los planetas. El anda del iridio, la
proeza del zinc esculpiendo en las cavernas
figuras su terminar
tejidos de carne
con temporales de granizo
donde es el amor aquel que sigue
y la belleza de su sombras quien se perpetua.