domingo, 27 de agosto de 2017

Invierno








Los domingos las cosas son como cascaras.
Algunas dejan sus corolas donde un espíritu intentaba 
formarlas. 

El miedo camina hacia la niebla con una libélula
de carne en la boca.
La locura es azul y toma infriltada entre la tarde
el latido de un astro transparente.

Entre las apariencias la realidad nos dice
cuales tomaremos y seguidamente nos demuestra
la razón de ello.

El silencio cautiva tus cabellos con resultados
identicos a la imagen de un racimo.
La identidad cuelga un adjetivo de las ramas
y decimos que la rama es paradójica.

Sostiene una hoja

-hecho que debiera ser eterno-

Pero sólo lo hará mientras se arrastré por la tierra
este invierno.










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