Las Superficies de Madera

Aquella hoja pertenece a las puertas que duermen
bajo un reloj.

En una hora de miseria.
En una hora de habitaciones donde un pubis asciende a un
pètalo lleno de marionetas.

El viento ha quedado sujeta a ella por la parte
que pertenece a los gitanos.

Tambièn la brisa. Las clepsidras. Todo aquello
que llega de los astros semejante a una
orgìa.

Las coordenadas. El peso de los crateres con una
polilla en uno de sus àngulos.

El peso vuelve a ser un animal que recoge poliedros.

O acaso son los nombres que arrastran piràmides
hacia un mundo de yeso.

Aquella hoja pertenece a uno de sus senos.
Bajo la premisa de que en la orilla habitaba una manzana
llegò a una linea occidental de un rìo de lejìa.

Y en sus superficies fueron  inventadas superficies
de madera.