jueves, 6 de febrero de 2014
Materia de Bengalas
Lleguè al menguante y encontrè al deseo.
Ese deseo que vive anhelando la divinidad.
Al dibujo de su lògica con tierras totalitarias.
A las categorìas de ciudades con anchas
tradiciones de miscelaneas y trineos
donde la caverna desciende con intuiciones
iguales a un arca.
A una duda donde tramitaba mi ignorancia su
duda con las sienes.
Su confesiòn ante un patio de bosques.
Al mensajero del agua cuando recita el dìa
su poesìa y algo trepita en una herida con
la convicciòn de que este fue el lugar que
abre la ruina en nombre de espinas
y una retina con sobres marrones
o la intima y sobrecogedora
misiòn del planeta en un hombre
cuando duerme sobre patrimonios de
nubarrones.
Y todos aguardan en su rostro una bengala.
- he visto esos hombres -
Parecen llevar en su cuello
la sensibilidad de un diluvio.
De una cadena de huestes.
Y materias de alevines.
Pero sòlo son hombres.
Condenados a una bengala.
Guillermo paredes mattos
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