martes, 27 de junio de 2017
Posiblemente el Infinito de la Llanura
Cada estrella que recogemos tiene un limite.
-sus fronteras son pasteadas por la identidad-
Cada limòn es un verbo.
Una noticia con psicodelias.
Con inclinaciones al vertigo y cuando no es al
vertigo el mundo roza el vapor
que emana una fabrica
o las llanuras con albedrìos industriales.
-!señor yo era sobrenatural una tarde en que
descubriste mis tijeras!-
A lo lejos una acuarela forma un tipo de
biologìa. Una especie de escarcha.
En ella las celulas vuelven a la conmociòn
y la multitud a las banderas.
Las banderas son izadas por formas de
regueros.
Sì, esos mismos que forman serpentinas
de polvora en el suelo.
Yo sè que los has visto alguna vez, sea en
la realidad o algùn video.
Cada estrella que observas tiene un limite.
Estàs en el derecho de llegar a èl o de avanzar
pero ese es otro contenido.
Por lo general nos quedamos sentados allì
para siempre.
Asi empezamos a ver las cosas.
Unos lo llaman civilizaciòn.
Otros naturaleza.
Sucede asi.
Pero si reflexionas en cada estrella que tiene
un lìmite.
Si tu pensamiento alcanza un pueblo.
Una medida de costras.
Una frontera de conchas impregnadas
de decimales.
Si piensas en toda esta espesura ese pensamiento
se convertirà en una pregunta.
Entonces diràs: ¿Porquè sucede asi?
Porquè cumplimos a diario con todos los
metodos.
Porquè los periodicos engañan
traicionando a las palabras que incrustan
sobre sus superficies.
¿Sabràn las palabras de los asuntos que ellas
tratan en las superficies de esos periodicos?
Mientras tanto el hombre.
-animal psicomoderno-
Esta pasteando el lenguaje donde cada limòn
es un verbo.
Una noticia con inclinaciones al vèrtigo.
Y muchas veces a los albedrìos industriales
de posiblemente el infinito de una llanura.
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