jueves, 8 de junio de 2017

Primer Sentido de los Poliedros





La piràmide de un recipiente es azul.
A su lado se esbozan trayectorias y nihilismos
que deja a diario la sangre. Los telèfonos
juntan miles de bozales
entre la niebla antes de llegar a los
puñales.

El hollìn escarba en un pulso con teorìas que
se extienden màs allà de los cuerpos.
Entre vibrares asolados por barbas y oboes.
Sobre medallas de barro con apariencia
de velos.

Peninsulas de salitre estampan colonias en
sus raices. El primer sentido de los poliedro 
vuelve a los menguantes con
un liceo de escarcha. 

Entre las botellas gira un atlas de leche.

-nos topamos con todo aquello que desde
la luz besò màs cabellos que nosotros-

Un cuello sigue siendo mediterraneo aunque
ya no lo crea.

En el libro del aire un hombre con peines
se inclina en un callejòn de herviboros semidioses.

-en alguna parte de este otoño son materiales-

Franjas de cenizas para aquellos que
consideran los àrboles como un producto 
del eter.

Ventanas o estelas donde el lapìz anida
igual que la oscuridad en el carbòn y el petroleo.

Serenatas en un astro con reminiscencias.
Veletas dirigiendose hacia la desesperaciòn entre
remotos inasibles.

Donde los huesos empiezan a cerrar sus ojos.

Intentando construir un episodio no sòlo
de iris entre la oscuridad.







No hay comentarios:

Publicar un comentario