martes, 21 de octubre de 2014

Plano Intelectual





He traido mi cabeza. También mis ojos 
y para razonar el lenguaje de una hormiga 
creo que podría ser necesario y suficiente
como adioses de caballos. Sumo a ello
un coeficiente. Un plano intelectual donde
las superficies crecen aún entre la maldición
de los pontifices que generalmente
son descoloridos. Expresivo o taciturno.
Melancolico o triste como los planetas,
-eso parece importar muy poco cuando no
se vive en el gerundio- los bosques enseñan
alguno de sus frutos, invadidos de tiendas
y arrecifes. Una mancha de uvas memoriza
el arquetipo de los racimos. Un hoplita baja
a los valles llenos de persas. Un mito busca
qué arrancar de una runa. Pero yo, sólo he
traido una cabeza, una inteligencia muy
pequeñas casi sin atomos...

Y en ella la razón descubre, que sólo puede
acariciar la verdad.




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