viernes, 31 de octubre de 2014

La Escalera de las Constelaciones






El amor no es un ritual, pero se quema en esas alas.
El amor es un artificio que sin paciencia llega a la unidad.
Una historia de ira encierrase en la violencia de sus labios.
El amor es la mente si proviene de la lucidez del agua.
Esa lucidez de agua sobre lo considerado objetivo.
El amor es una mafia reciproca, una escalera del subsuelo.
El amor es la estrella por la que a veces inclinase una piramide.
El objetivo multiple dentro de una amapola.
Se extiende sobre lineas cuadradas de poesìa y religase
en leyendas sagradas de verbos. El amor es un àrbol 
sin raices suspendido en el aire. Dibuja dioses muy 
cerca de la divinidad y es estilizado iracundamente por la providencia.
El amor diariamente filma dados. Construye plasmas, ofrece
agua a los ofidios. El amor es sòlo una motocicleta. Es 
sinoptico dada la logistica velada de la espuma y es
fonètico dado los ciclos de la luna. El amor es resistencia
de anguilas que juegan en los regimientos. Lleva fardos
conoce de elementos que supuranse o sufren segùn las
mancias que dejamos escarchar en el pelo. En el amor
estrenamos voces que no son inocentes, pero sì amarillas.
El amor dibuja cavernas en los truenos y tambièn lleva
estelas de cebollas en sus panteras, se desnuda en los 
bosques con la aguda pronunciaciòn de una escala
donde reinan los botes y las anclas primigenias. El amor
es una cultura donde el riesgo a escribir no es detenido
por la palabra. El amor es un huerto, una fila de barro
como tambièn de hormigas desatando del hierro la
piel del hombre, el amor es esa piel que era de cobre
de acero dibujando la nieve en iracundas inocencias
de corceles. El amor es una definiciòn que ocasionalmente 
llega al concepto o los sargazos. 
El amor es sòlo un ambar de leche que por las noches
crucifica sus luciernagas. Una temporada de religiòn en 
los musculos. Una escalera por la cual descienden las
constelaciones.







1 comentario: